La abrupta destitución de Juan Carlos Varela como canciller de Panamá acabó hoy con la alianza de Gobierno que conforman su partido, el Panameñista, y Cambio Democrático, liderado por el presidente Ricardo Martinelli.

Varela, de 47 años, ejercía desde la instauración de la actual Administración el cargo de canciller junto al de vicepresidente del país, en el que se mantiene, y lo compaginaba con el liderazgo de su partido y con sus aspiraciones a ser candidato presidencial en los comicios de mayo de 2014.

Ese fue el argumento esgrimido este martes por Martinelli para primero pedir la renuncia a Varela y poco después anunciar directamente su destitución y su reemplazo por el hasta ahora ministro de Comercio e Industria, Roberto Henriquez: que Varela tiene muchos frentes que atender.

"Varela descuidó su función de canciller por tener cuatro sombreros: canciller, vicepresidente, presidente de un partido y candidato", señaló Martinelli en un comunicado en el que decía que su iniciativa era "a título personal" y no significaba "un rompimiento de la alianza de Gobierno".

Según Martinelli, la destitución de Varela tampoco suponía la marcha de su gabinete de los demás ministros miembros del Partido Panameñista: el de Vivienda, Carlos Duboy, y el de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, que habían "aceptado", según él, seguir al frente de sus carteras "trabajando en beneficio del país".

Sin embargo, el ministro Vallarino salió rápidamente a desmentirle y aseguró que si el presidente destituía a Varela, él y los demás ministros de su partido dejarían también el Gobierno.

"Si se confirma esta destitución del canciller, todos los ministros y viceministros panameñistas que hemos estado trabajando arduamente en el Gobierno le presentaremos nuestra carta de renuncia al mandatario", dijo Vallarino poco antes de que finalmente saliera en la Gaceta Oficial el nombramiento de un nuevo canciller.

Aseguró que se trataba de una decisión consensuada entre todos los panameñistas que ocupaban altos cargos en el Gobierno, algo que confirmó el propio Varela tras entregar su cargo.

Por su lado, Ricardo Quijano, que reemplazará a Henriquez al frente del Ministerio de Comercio, aseguró que en el Gobierno de Martinelli esperaban pese a todo que "la alianza siga".

"La alianza no era con Varela, era con el Partido Panameñista", insistió Quijano.

Pero fue el propio Varela el que confirmó que la decisión de Martinelli había acabado definitivamente con la coalición.

"La alianza política terminó, es claro, tres ministros y cinco viceministros (del partido panameñista) renunciaron a su cargo", dijo el excanciller y líder del panameñismo, uno de los movimientos políticos de más raigambre en Panamá.

Varela, de 47 años, señaló que su salida abrupta de la Cancillería fue "una decisión política" de Martinelli, y que seguirá en su cargo como vicepresidente "sirviendo a los intereses del país".

La llamada "Alianza por el Cambio", conformada en el marco de las elecciones de 2009 por Cambio Democrático y el Partido Panameñista, venía tambaleándose desde hace varios meses.

Uno de los puntos de mayor fricción en las últimas semanas fue la insistencia de Martinelli de instaurar la segunda vuelta electoral en el país, idea que nunca le gustó a los panameñistas.

Varela, quien siempre dijo que confiaban en que Martinelli cumpliría su parte del acuerdo y apoyaría su candidatura presidencial en 2014, aseveró el lunes que la segunda vuelta electoral había pasado a ser "un tema secundario".

"El futuro de la alianza depende más del presidente y su partido" que del panameñismo, aseveró ayer el vicepresidente panameño.

Con la ruptura en ciernes, Martinelli y Varela anunciaron también el lunes que sus partidos presentarán candidatos propios a los comicios de 2014, lo que echó por tierra el acuerdo de que sería el vicepresidente y líder panameñista el candidato de la alianza.

La ruptura definitiva de la coalición se anunció un día después de que el presidente y representantes del panameñismo se reunieran y acordasen mantener la alianza bajo unas nuevas normas de convivencia y respetando sus diferencias.

Desde el opositor Partido Revolucionario Democrático, su presidente, Francisco Sánchez Cárdenas, dijo que lo sucedido con la destitución de Varela muestra "de cuerpo entero las características irresponsables de una alianza que (...) está jugando con la institucionalidad de este país y con su tranquilidad".

Por su parte, Milton Henríquez, presidente del opositor Partido Popular, aprovechó para dar la "bienvenida" al Partido Panameñista "a la oposición" y conminó "a luchar por la democracia" como -dijo- lo hizo en la década de 1980".