La Fundación Orfeó Català ha destituido al secretario de la entidad, Raimon Bergós, por haber urdido un engaño a la inspección que realizó Hacienda entre los años 2004 y 2005 sobre las cuentas de 1998-2001, según publica hoy El País.

Este rotativo informa hoy de que los abogados de esta entidad conocían las estafas del ex presidente de la fundación Félix Millet y aconsejaron taparlas, citando fuentes que investigan las cuentas de la entidad desde finales de julio de este año.

Entre estos documentos, hay una carta a la que ha tenido acceso este periódico y que Bergós remitió en 2005 al ex director administrativo de la fundación Jordi Montull, en la que se describe la 'estrategia' que los abogados siguieron para despistar a los inspectores de Hacienda sobre "temas de imposible justificación fiscal".

Hacienda abrió una inspección para comprobar todos los impuestos que la entidad declaró entre los años 1998 y 2001 y, dado que la fundación dilató la entrega de los documentos solicitados por los inspectores, éstos solicitaron visitar la sede de la misma.

Ante esta situación, Bergós sugirió "un cambio de la estrategia seguida" y reconducir hacia "diferencias contables" a los inspectores, para lo que se prepararon los documentos solicitados por éstos, algunos de los cuales se debieron rectificar e incluso hacer de nuevo.

La estratagema funcionó y la inspección de Hacienda se saldó en aquel momento con una sanción de unos 48.000 euros, un "importe notablemente inferior a lo que podría haber sido", indica Bergós en la citada carta que publica hoy íntegra El País.

Esta información implica que no sólo los hasta ahora destituidos Millet y Montull realizaban y conocían las irregularidades en las cuentas del Palau de la Música, tal y como aseguraron por carta al juez instructor de la causa, ya que en la confección de la nueva documentación que se facilitó a Hacienda colaboraron Bergós, otros abogados de su despacho así como la hija de Montull, adjunta al cargo de director administrativo que ostentaba su padre.