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Detenido el hombre que ofrecía 600 euros al día por trabajar en Dubai

Cuenta con numerosos antecedentes por blanqueo de capitales, estafa y falsedad documental. La Policía lo acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores

RAÚL BOCANEGRA

La Policía detuvo hoy a José Manuel Garrido, el intermediario de 46 años que ofrecía un supuesto chollo: un contrato como albañil en Dubai, con la promesa de pago de 50 euros la hora, lo que supondría un jornal de más de 500 euros al día.

Garrido cuenta con numerosos antecedentes por blanqueo de capitales, estafa y falsedad documental.

La Policía lo acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores.

El artículo 312.2 del Código Penal establece penas de prisión de dos a cinco años para quienes 'recluten personas o las determinen a abandonar su puesto de trabajo ofreciendo empleo o condiciones de trabajo engañosas o falsas'. La astronómica oferta, a la que concurrieron centenares de trabajadores en Punta Umbría (Huelva), despertó las sospechas de la Policía y de las autoridades.

La Embajada de España en los Emiratos Árabes Unidos alertó sobre las condiciones prometidas. En Dubai, manifestaron, no son ésas las condiciones de trabajo. Los sueldos de los albañiles que levantan los rascacielos surgidos de los petrodólares cobran entre 90 euros y 500 euros al mes. La Policía convocó a Garrido hoy a Comisaría al filo del mediodía sin detenerlo y lo sometió a un interrogatorio que duró varias horas. Tras escucharlo, lo encerró.

De nuevo, hoy por la mañana, antes del paso de Garrido por dependencias policiales, cientos de aspirantes al empleo acudieron a la convocatoria de empleo. En un comercio llamado Electrofruit, cedido por un responsable a Garrido, recogían un cuestionario, en el que se les hacían preguntas como 'describe un sueño que se te haya repetido varias veces' o 'escribe 20 palabras al azar', que debían devolver cumplimentado junto a un recibo de la farmacia que certificase su peso y altura.

Garrido exigía que los obreros, quienes, según su falsa oferta, debían colocar cristales en altura, midieran más de 1,75 metros y no pesasen más de 90 kilos. El supuesto empresario, que hoy permanecía en los calabozos de la Policía Nacional, pretendía contratar nada menos que a 2.000 personas.

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