Cinco británicos permanecen detenidos en Irán después de que su yate de regatas entrase de forma accidental en aguas iraníes, según indicó el lunes el secretario británico de Exteriores, David Miliband.

El yate, que se dirigía a Bahréin procedente de Dubai, fue interceptado por barcos de la marina iraní el 25 de noviembre, indicó el secretario en un comunicado.

Los cinco tripulantes permanecen en Irán y se entiende que se encuentran sanos y salvos, indicó el texto, añadiendo que sus familias han sido informadas.

Las autoridades de la Oficina de Exteriores "contactaron inmediatamente con las autoridades iraníes en Londres y Teherán la noche del 25 de noviembre, tanto para intentar aclararlo como para intentar resolver el asunto con rapidez", indicó Miliband.

"Nuestro embajador en Teherán ha planteado el tema con el ministro iraní de Exteriores y hemos discutido el asunto con la embajada iraní en Londres", añadió.

"Espero que este asunto se resuelva pronto. Permaneceremos en estrecho contacto con las autoridades iraníes, al igual que con las familias", concluyó.

Miliband fue uno de los líderes mundiales que condenó el domingo el anuncio de Irán de que tiene previsto construir 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, en una gran expansión de su programa nuclear. El titular británico acusó a Irán de haber elegido "provocar y fingir" en lugar de comprometerse en negociaciones.

En abril de 2007, el Ejército iraní capturó ocho marineros y siete marines de la Marina Británica en la desembocadura en el golfo Pérsico del río Shatt al-Arab, que separa Irán e Irak.

Más tarde fueron liberados sanos y salvos como un "regalo" del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que acusó a reino unido de no ser "lo bastante valiente" para admitir que había cometido un error y se había extraviado en aguas iraníes.