Este artículo se publicó hace 15 años.
Detienen en Marbella a un conocido narcotraficante francés huido de su país
Un conocido narcotraficante francés reclamado por la justicia de su país y que dirigía una red internacional de tráfico de estupefacientes que actuaba en Francia, España y Marruecos ha sido detenido en Marbella (Málaga), según ha informado hoy el Ministerio del Interior en un comunicado.
Se trata de S.H., de 33 años, quien también tenía en vigor dos órdenes de detención e ingreso en prisión emitidas por dos juzgados españoles por su presunta implicación en las operaciones "Hidalgo" y "Ballena Blanca" contra el blanqueo de capitales.
Sobre él pesaba una orden europea de detención y entrega emitida por Francia, donde fue condenado en rebeldía a una pena de 18 años de prisión por tráfico de estupefacientes.
Tras ser extraditado a Francia en 2002, consiguió fugarse de la prisión de Metz un año después tras amenazar con una pistola simulada a los funcionarios que lo custodiaban.
En 2004, añade la nota policial, agentes de la UDYCO Costa del Sol llevaron a cabo varias actuaciones contra la organización delictiva dirigida por S.H, quien logró huir tras un enfrentamiento con policías en el que uno de los agentes resultó herido de bala.
En esas operaciones, los agentes se incautaron de más de tres toneladas de hachís, vehículos de alta gama y documentación falsa entre la que había un pasaporte, una carta de identidad y un permiso de conducir francés con la fotografía del ahora detenido.
Según el relato policial, las investigaciones posteriores indicaron que tras una fuga a Marruecos, donde pasó un tiempo refugiado, había vuelto a la Costa del Sol, donde frecuentemente cambiaba de domicilio y de vehículo para dificultar su localización.
No obstante, se comprobó que vivía en la localidad de Benahavís y se estableció un dispositivo policial que culminó con su arresto cuando estaba en una tienda cercana a Puerto Banús, en el término municipal de Marbella.
En el momento de su detención, S.H., que opuso "una fuerte resistencia", portaba un pasaporte francés con identidad falsa, 530 euros y dos teléfonos móviles, mientras que en su casa, la Policía halló cerca de 210.000 euros en efectivo en paquetes de 5.000 euros.
Cuando fue trasladado a Comisaría, el detenido se opuso "de forma rotunda" a la obtención de sus huellas dactilares para evitar su cotejo, "incluso intentó borrar sus huellas frotando los dedos con los barrotes del calabozo", añade la nota.
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