El primer banco alemán en activos, Deutsche Bank, subió en 2007 el beneficio neto hasta el récord de 6.500 millones de euros (9.490 millones de dólares), un 7 por ciento más que el año anterior pese a la crisis en los mercados financieros.

El presidente de la entidad de crédito germana, Josef Ackermann, informó hoy en Fráncfort de que Deutsche Bank no tuvo que depreciar activos en el cuarto trimestre por su exposición a las hipotecas de alto riesgo estadounidenses ("subprime"), a diferencia del tercer trimestre.

El comité ejecutivo del banco alemán recomendará en la próxima junta general de accionistas el pago de un dividendo de 4,50 euros por acción, 50 céntimos de euro por título más que el monto repartido el año pasado.

Deutsche Bank logró esta ganancia neta récord por el buen resultado de su división de banca privada, la venta de participaciones y efectos extraordinarios, según un comunicado de prensa.

Sin embargo, el primer banco alemán sufrió una caída del beneficio en el área de banca de inversión, debido a las turbulencias financieras.

Deutsche Bank aumentó el pasado año los ingresos netos totales un 8 por ciento, hasta 30.700 millones de euros (44.822 millones de dólares), en comparación con las cifras de 2006.

En el cuarto trimestre, las depreciaciones netas de activos relacionados con financiación apalancada para adquirir participaciones fueron menores de 50 millones de euros (73 millones de dólares), según Ackermann.

Deutsche Bank bajó el beneficio neto en el cuarto trimestre del año un 47 por ciento, hasta 1.000 millones de euros (1.460 millones de dólares), en comparación con las cifras del mimo periodo de 2006.

Ackermann, que hoy cumple 60 años, pronosticó un beneficio antes de impuestos de 8.400 millones de euros (12.264 millones de dólares) para el conjunto del año 2008, por lo que mantuvo los cálculos hechos hasta ahora.

La ganancia bruta de Deutsche Bank en 2007 fue de 8.700 millones de euros (12.702 millones de dólares), un 5 por ciento más que en 2006.

El presidente de Deutsche Bank prevé que este año se mantengan unas condiciones desfavorables en los mercados de capital, que estarán afectados por la incertidumbre económica.

Los inversores premiaron estos resultados, que fueron mejores de lo previsto y que las cifras de otros competidores, y las acciones de Deutsche Bank subían un 2,7 por ciento, hasta 77 euros, hacia las 08.20 horas GMT, en la bolsa de Fráncfort.