El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha considerado hoy que la posición de España ante la crisis de Georgia ha sido "muy coherente", teniendo en cuenta que "la base de la estabilidad en Europa es la integridad territorial y el respeto de las fronteras de los países".

López Garrido, que ha participado en el Día Nacional de Hungría en la Exposición Internacional de Zaragoza, ha explicado a los medios de comunicación que la Unión Europea "ha tenido un papel muy importante en la crisis de Georgia", ya que "ha planteado los puntos de coincidencia del conjunto de los actores implicados y de los países implicados para conseguir un consenso de la comunidad internacional".

"La UE siempre ha puesto como un requisito imprescindible para un acuerdo y para obtener una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la integridad territorial de Georgia", ha recordado el secretario de Estado, al tiempo que ha advertido de que "España ha hecho especial hincapié en ello".

Los principios en los que se ha basado la posición de la UE han sido el respeto a la situación anterior a los hechos que motivaron esta crisis, y que las tropas rusas y de Georgia vuelvan al lugar donde estaban antes del 6 de agosto, ha recordado.

A su juicio, España ha sido "muy coherente" porque considera que la base de la estabilidad en Europa es la integridad territorial y el respeto de las fronteras de los países, algo que demostró también "cuando se trataba del tema Kosovo", cuya independencia España no reconoció.

Sobre las relaciones de la UE con Rusia, López Garrido ha dicho que van a seguir y "lo mejor posible", pero "exigiendo el respeto de los principios del derecho internacional".