El portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia, Anxo Quintana, anunció el sábado su dimisión y la de toda su Ejecutiva, dos semanas después de las elecciones autonómicas en las que socialistas y nacionalistas perdieron el gobierno gallego.

El BNG perdió un escaño y 50.000 votos en las elecciones del 1 de marzo en las que el Partido Popular sumó un escaño más que hace cuatro años y alcanzó los 38 diputados que dan la mayoría absoluta en el Parlamento gallego. De este modo, el PP recuperó el poder en su feudo tradicional tras cuatro años de gobierno entre el Partido Socialista de Galicia y el Bloque.

"Para iniciar ese proceso, que como es lógico, después del final de una etapa, quiero comunicaros que la Ejecutiva de la que soy portavoz estamos en disposición, y así quiero hacerlo, presentando su dimisión ante este Consejo Nacional para abrir ese periodo de reflexión", manifestó Quintana en una intervención ante el Consejo, órgano máximo de decisión entre asambleas.

"Queremos hacerlo desde la responsabilidad, desde el sentido constructivo, y para que ese proceso sea lo más constructivo para Bloque Nacionalista Gallego", agregó el político gallego, nacido en Allariz en 1959.

Ahora se deberá celebrar una asamblea extraordinaria que Quintana propuso que tenga lugar en los "primeros días del mes de mayo" con el objetivo de "cerrar el análisis" y "elegir una nueva dirección" en el Bloque.

Quintana, que pidió "disculpas" a la militancia por los errores cometidos, aseguró que no volverá a presentarse para ocupar la portavocía nacional.

Con su marcha se une al líder de los socialistas gallegos y presidente de la Xunta estos cuatro años, Emilio Pérez Touriño, que también presentó su dimisión.

Quintana, que dirigía el BNG desde 2003, ocupó la vicepresidencia de la Xunta, la primera vez que un nacionalista ocupaba ese cargo.

Ya al día siguiente de los comicios autonómicos anunció que se abría "un periodo de reflexión" tras los malos resultados, que atribuyó a que no fueron capaces de "transmitir la labor positiva" del gobierno bipartito, así como a una pervivencia de "una estructura social y política del PP en nuestro país".