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Dimite el recién nombrado vicepresidente primero de Irán

EFE

El nuevo vicepresidente primero de Irán, Esfandiar Rahim Mashai, dimitió de su cargo después de que el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, pidiera su renuncia en una carta dirigida al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

Según informa la agencia local de Mehr, el primer asistente del presidente, Moytaba Hashemi Samare, lo comunicó así anoche, después de un acto religioso celebrado en Teherán.

"El señor Mashai ha anunciado que ya no se reconoce a si mismo como el vicepresidente primero teniendo en cuenta la orden del líder supremo", dijo el primer asistente, un cargo recientemente creado por Ahmadineyad.

Hashemi Samare, uno de los más estrechos colaboradores de Ahmadineyad, dirigió su campaña electoral en las elecciones del pasado 12 de junio consideradas "fraudulentas" por todos los rivales.

A medidos de este mes, Ahmadineyad, cuya investidura como el nuevo presidente iraní no se ha hecho aun, anunció en un gesto calificado de "apresurado" por sus propios partidarios, los primeros cambios de su nuevo gobierno.

En el anuncio, hecho durante una visita a Mashad, al noreste de Irán, Ahmadineyad nombró a Mashai, su antiguo compañero del colegio y suegro de su hijo, como el vicepresidente primero.

Ahmadineyad también nombró al ex representante de Irán ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Ali Akbar Salehi, nuevo director del organismo de la energía atómica de Irán, en sustitución de Ghoalmreza Aghazadeh, quien dimitió del cargo por razones desconocidas tras haberlo desempeñado durante 12 años.

El nombramiento de Rahim Mashai como vicepresidente primero levantó criticas entre los conservadores incluso entre los partidarios del mismo presidente.

La "fracción de los clérigos" del maylis (el Parlamento islámico de Irán) anunció el pasado miércoles que pediría al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, la dimisión de Mashai.

Las polémicas declaraciones de Mashai, quien calificó al pueblo israelí como amigo de Irán, provocó el año pasado la reacción de los destacados clérigos de Qom que pidieron su dimisión, mientras Ahmadineyad le defendió y dijo que estas declaraciones eran posturas del gobierno.

Ahmadineyad, cuya "victoria" electoral en las pasadas elecciones presidenciales está bajo la seria duda y ha provocado grandes manifestaciones de protesta de los numerosos partidarios de su rival Mir Hosein Musavi, tendrá que afrontar, según los opositores, la falta de legitimidad en su nuevo gobierno.

Para algunos, la polémica del nombramiento de Mashai y su dimisión bajo la orden del líder supremo, es un acto teatral de la línea dura en Irán para desviar la atención de la opinión publica de la crisis política que afecta actualmente a Irán.

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