El responsable de la Federación Japonesa de Sumo dimitió el lunes tras una serie de escándalosque han afectado a este antiguo deporte, incluyendo sospechas de que algunos luchadores habrían fumado marihuana.

Dos luchadores rusos dieron positivo la semana pasada en pruebas de marihuana, iniciando un revuelo mediático entorno a este deporte que según los historiadores data de hace 2.000 años.

Aunque Roho y Hakurozan, que son hermanos, negaron haber fumado la droga, sus positivos se produjeron pocodespués de que otro luchador ruso fuera detenido y despedido, acusado de posesión de marihuana.

"He causado problemas a la federación de sumo y a los aficionados, así que he dimitido", dijo en una rueda de prensaKitanoumi, presidente de la Federación Japonesa de Sumo, tras una reunión con los máximos directivos de ese deporte.

Tanto Roho como Hakurozan han sido expulsados de la lucha, según las autoridades.

Kitanoumi, que fue una gran figura del sumo en los 70 y dirige el gimnasio en el que entrena Hakurozan, se enfrentó auna creciente especulación sobre que debería dejar el cargo para asumir la responsabilidad por los últimos problemas yotros escándalos recientes, que han perjudicado la popularidad de este deporte.

El año pasado, el director de un gimnasio de entrenamiento fue detenido y acusado de una agresión que llevó a lamuerte de un aprendiz adolescente que había hablado de dejarlo.

El incidente llamó la atención sobre las duras prácticas de entrenamiento y la rígida sociedad cerrada de este deporteúnicamente masculino, en el que corpulentos luchadores vestidos sólo con taparrabos se enfrentan en un ring limitado poruna cuerda.

También el año pasado, Asashoryu, una de las estrellas más destacadas del sumo, fue grabado jugando un partido defútbol benéfico en su Mongolia natal tras suspender una gira por Japón alegando una lesión en la espalda.