La Diócesis Episcopal de Los Ángeles, en Estados Unidos, eligió el sábado como obispo auxiliar a una sacerdotisa autodeclarada lesbiana, una medida que posiblemente provocará tensiones en la comunidad anglicana mundial por el temas de los clérigos homosexuales.

La reverenda canóniga Mary Glasspool, de 55 años, es la primera sacerdotisa abiertamente homosexual que es escogida como obispo episcopal desde la elección de Gene Robinson, de New Hampshire, cuya consagración en 2003 provocó tensiones profundas en la Iglesia Episcopal.

Su elección debe ser aprobada por la Iglesia Episcopal Nacional.

La ordenación de clérigos homosexuales y los temas relacionados han llevado a algunas congregaciones a abandonar la Iglesia Episcopal y formar un credo rival que dice tener 100.000 fieles. Las iglesias anglicanas en regiones como África han roto su relación con sus hermanos estadounidenses, más liberales.

En julio, la Iglesia Episcopal, de 2 millones de fieles, levantó una moratoria a la elección de obispos homosexuales, que había sido interpretada por algunos grupos como un "alto el fuego" entre facciones liberales y más conservadoras y en la Comunión Anglicana mundial, de 80 millones de fieles.

"Estoy muy contenta por el futuro de toda la Iglesia Episcopal, y veo a la diócesis de Los Ángeles liderando el camino a ese futuro", dijo Glasspool, según fue citada en la web de la diócesis.

Glasspool ha sido sacerdotisa durante 27 años y su padre también fue un sacerdote de la Iglesia Episcopal. Si su elección es ratificada, ella será ordenada como obispo auxiliar en mayo para asistir al obispo J. Jon Bruno en la diócesis, de 70.000 fieles. También fue electa obispo auxiliar la reverenda canóniga Diane Bruce.

La elección de Glasspool se da mientras Estados Unidos debate sobre temas de orientación sexual, como el matrimonio entre homosexuales, la adopción por parte de padres del mismo sexo y la situación de los homosexuales en el Ejército.

Los sondeos muestran consistentemente que homosexuales y lesbianas disfrutan de una creciente aceptación en la sociedad estadounidense. Pero los credos de rápido crecimiento en Estados Unidos, como las iglesias evangélicas protestantes y la Iglesia Mormona, consideran las relaciones homosexuales como pecaminosas y prohibidas por las Sagradas Escrituras.