Este artículo se publicó hace 15 años.
Diputados británicos creen que hay intereses petroleros en el caso Lockerbie
Varios diputados británicos del comité parlamentario de derechos humanos han acusado al Gobierno de pactar con Trípoli un eventual traslado a ese país de Abdelbaset Ali Mohamed al Megrahi, único terrorista condenado por el atentado de Lockerbie, por los intereses petroleros del Reino Unido en Libia.
Según publica hoy el periódico "The Guardian", diputados del comité acusan al primer ministro británico, Gordon Brown, de haberse apresurado a ratificar un tratado con Trípoli que podría allanar el camino para la repatriación del terrorista a Libia a cambio de proteger los intereses petroleros del Reino Unido en la zona.
Tres importantes empresas británicas, Shell, BP y BG, han firmado acuerdos para desarrollar proyectos en Libia relacionados con la explotación de gas y petróleo en la región durante los últimos años.
El tratado lleva por nombre "Acuerdo de transferencia de prisioneros" y fue firmado por ambos países en noviembre de 2008 y ratificado el pasado abril.
Las "prisas" del Gobierno británico por ratificar este tratado se deducen de las palabras que el secretario de Justicia, Jack Straw, escribió en una carta dirigida al comité legislativo encargado de valorar el tratado el pasado mes de marzo, y en la que exhortaba a no retrasar más allá de abril el cierre definitivo del acuerdo.
"Es materialmente imposible preparar un informe sobre el tratado antes de otoño", le respondieron los miembros del comité.
"Tenemos un claro interés (en la zona) debido al descubrimiento de enormes recursos energéticos, pero ésa no es razón suficiente para no estudiar si (el tratado) se ajusta a la legislación", criticó un diputado conservador miembro del comité.
El terrorista Al Megrahi, de 57 años, padece un cáncer de próstata en fase terminal, motivo que han esgrimido sus abogados y el propio Gobierno libio para solicitar su repatriación por motivos humanitarios.
La decisión, que depende del ministro de Justicia escocés, Kenny MacAskill, se ha visto facilitada después de que el Alto Tribunal de Escocia aceptase el martes la retirada por Al Megrahi de su segundo recurso contra su condena a cadena perpetua, tecnicismo legal que podría haber dificultado la expatriación.
Sobre Al Megrahi, ex agente de los servicios de inteligencia libios, pesa una sentencia de cadena perpetua -con un mínimo de 27 años de cumplimiento en prisión- después de que el juez considerara probada su implicación en el atentado cometido en 1988 contra un avión Boeing 747 que realizaba el trayecto Frankfurt-Nueva York.
El aparato cayó en Lockerbie, un municipio escocés de poco más de 4.000 habitantes, después de que explotara una bomba en su interior. Las 259 personas que iban en el avión y 11 vecinos de la localidad murieron en este atentado.
La implicación de Libia en el ataque -según la investigación de Scotland Yard, el FBI y la CIA- dio lugar a una serie de sanciones económicas al régimen de Gadafi, que finalmente tuvo que ceder y entregar a dos de sus agentes para que fueran juzgados.
El levantamiento de las sanciones -impuestas incluso por Naciones Unidas- no llegó hasta el año 2003, cuando Muamar Al Gadafi aceptó que su país era responsable subsidiario del atentado.
La prensa británica también ha recordado que el príncipe Andrés, segundo hijo varón de la Reina, ha realizado cuatro visitas a Libia en los últimos dos años para entrevistarse con el coronel Gadafi y su hijo.
Además, el ministro de Empresa, Peter Mandelson, también coincidió con el vástago del dirigente libio durante sus vacaciones de este verano en la isla griega de Corfú.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.