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Disconformidad por las compensaciones de BP por el vertido

Reuters

Carol Terrebonne, una minorista que compra camarones al por mayor a las embarcaciones en el sur de Luisiana, se ríe cuando le preguntan por los 5.000 dólares que recibió de la petrolera BP como compensación por el derrame en el golfo de México.

Hasta el domingo, BP tenía 26.000 reclamaciones presentadas por pescadores comerciales, guías de pesca y otros que afirman que han perdido ingresos por la marea negra que ya lleva seis semanas y que la Casa Blanca asegura se perfila como el mayor desastre medioambiental en la historia del país.

La compensación "apenas paga la cuenta de luz. Tengo dos instalaciones que tienen máquinas de hielo y almacenamiento en frío", dijo Terrebonne en su oficina junto a una carretera.

De las reclamaciones recibidas por BP, 11.650 fueron pagadas por un total 35 millones de dólares. Algunos analistas dijeron que la firma con sede en Londres, cuya reputación y valor de mercado han sido afectadas por el desastre, tiene que desembolsar millones de dólares en labores de limpieza y compensaciones.

Mientras los desilusionados pescadores ven pasar la temporada, BP dijo que estaba listo para hacer más indemnizaciones, pero por ahora se estaba concentrando en lo que denominó "pagos más urgentes" para ayudar a mitigar las pérdidas inmediatas de ingresos.

"Si necesitan más que pueden venir de nuevo a nosotros. Estas dificultades inmediatas no se oponen a las compensaciones de más largo plazo", dijo el portavoz de BP, David Nicholas.

Pero el enfado por el proceso se disemina por los poblados, donde los camaroneros y los guías de pesca deportiva matan el tiempo libre en los bares.

El malestar se concentra primero en las cantidades a pagar, que muchos afectados dicen no son suficientes para atender las cuentas y sobrevivir. Algunos de los que conversaron con Reuters recibieron 5.000 dólares, pero otros dijeron que les entregaron menos.

Muchos pobladores también están molestos porque tienen que presentar documentación fiscal y papeles que comprueben sus ingresos de los últimos 3 años como una forma de evaluar sus pérdidas en 2010.

La recuperación de la devastación del huracán Katrina en 2005, la recesión económica y los precios récord de los combustibles han significado que los últimos años sean épocas de vacas flacas para muchos.

Para los que trabajan desde hace un año solamente se hace difícil estimar la pérdida de ingresos para esta temporada.

Cientos de pescadores de la costa estadounidense del Golfo también están prestando servicios a BP en sus intentos por contener el derrame de petróleo, lo que les ayuda a compensar parte de las pérdidas de sus ingresos.

Pero la noción de compensación es ajena a los residentes de la zona, muchos de los cuales tienen un fuerte sentido de independencia.

"Estas personas son trabajadores por cuenta propia, no están acostumbrados a ser reducidos a compensaciones y a buscar ayuda", dijo el padre Gerry, sacerdote católico de Port Sulphur.

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