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Doce muertos en un tiroteo en una base militar de EEUU

Reuters

Por Chris Baltimore

Un psiquiatra del Ejército de Estados Unidos que trataba soldados heridos en guerras en el extranjero abrió fuego el jueves con dos pistolas contra efectivos que se preparaban para su despliegue fuera del país en Fort Hood, Texas, dando muerte a 12 e hiriendo a otros 31.

Responsables estadounidenses identificaron al atacante como el mayor Nidal Malik Hasan. Un primo del agresor, Nader Hasan, indicó a la cadena Fox que se le había ordenado que cumpliera un período de servicio en Irak y que se había estado resistiendo al despliegue.

Inicialmente el Ejército informó de que el hombre había muerto en el tiroteo, pero posteriormente un portavoz corrigió la información y dijo que el hombre estaba herido, pero estable.

"El agresor no está muerto, sino bajo custodia y en estado estable", dijo el teniente general Robert Cone en una rueda de prensa.

El Ejército dijo que el hombre armado abrió fuego a las 13:30 hora local (1930 hora GMT) en el Centro de Preparación de Soldados, donde los militares que serán enviados al exterior se someten a controles médicos de última hora.

El hombre mató a un oficial de policía civil, informó el teniente general Robert Cone, comandante al mando de Fort Hood, la mayor base militar del mundo.

Nader Hasan dijo que su primo era un musulmán nacido en Estados Unidos que se unió al Ejército tras la secundaria. Ejerció como psiquiatra en el Centro Médico Walter Reed del Ejército en Washington D.C., que ofrece tratamiento a los efectivos heridos en combate.

"El era un psiquiatra en el hospital Walter Reed que ayudaba a lidiar a la gente con el regreso y que (...) trataba de ayudarlos con su trauma", declaró Hasan.

Indicó que su primo fue transferido a Fort Hood en abril y que era reacio a ser enviado a Irak. "Supimos durante los últimos cinco años que ésta era probablemente su peor pesadilla", declaró.

Esta es la peor matanza de la que se tiene constancia en una base militar estadounidense. En mayo, un soldado estadounidense en una base en Bagdad tiroteó y dio muerte a cinco soldados.

El incidente plantea nuevas interrogantes acerca del efecto que han tenido seis años de lucha continua en Irak y casi ocho años en Afganistán en el Ejército estadounidense y los soldados individuales, muchos de los cuales han debido cumplir varios períodos de despliegue en combate.

OBAMA CONDENA 'ARREBATO HORROROSO'

El mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, hablando en Washington, calificó al hecho como un "horrible arrebato de violencia" y prometió que habrá "respuestas a cada pregunta sobre este horrible incidente".

Fort Hood alberga a unos 50.000 soldados, aunque la senadora de Texas Kay Bailey Hutchison dijo que sólo habían unos 35.000 en la base en el momento del ataque.

La base, establecida en 1942, se extiende por 878 kilómetros cuadrados en la parte central de Texas y es el mayor empleador del estado.

Es el único puesto militar en el país capaz de mantener dos divisiones blindadas completas, la Primera División de Caballería y la Cuarta División de Infantería.

El personal de la base ha sufrido más suicidios que cualquier otro recinto de su tipo desde la invasión de Irak en el 2003, con 75 decesos hasta julio de este año. Nueve de las muertes ocurrieron en el 2009, con dos registradas en zonas marítimas en guerra.

Un ex criminólogo del FBI destacó la ironía de la declarada experiencia del atacante como psiquiatra especializado en estrés traumático, que a menudo afecta a los soldados que han entrado en combate.

"Puede que haya sucumbido a lo que se supone debía curar", dijo Clint Van Zandt a la cadena MSNBC.

Fort Hood está a mitad de camino entre Austin y Waco, a unos 100 kilómetros de cada ciudad, en Texas. La cercana localidad de Killeen, Texas, fue escenario del peor tiroteo en la historia del país en 1991, cuando un hombre condujo su camioneta a una cafetería Luby's, asesinando a 23 personas e hiriendo a 20 antes de suicidarse.

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