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Documentos privados revelan aspectos desconocidos de Katherine Hepburn

EFE

La personalidad y las obsesiones de la fallecida actriz Katharine Hepburn, y su relación con el teatro, se reflejan en una colección de efectos personales, desde fotografías a guiones y diarios, que hoy presentó la Biblioteca Nacional de Nueva York.

La colección se titula "Los papeles de Katharine Hepburn" y recoge los objetos donados a la prestigiosa biblioteca neoyorquina por los fideicomisarios de su legado, Cynthia McFadden y Erik Hanson, aunque no serán accesibles para el público hasta febrero de 2008 en el teatro Billy Rose, que agrupa las artes escénicas.

"Si me hubiera encontrado un coche de Oklahoma en Connecticut, le hubiera pinchado las ruedas", escribía Hepburn, al relatar un divertido episodio que le ocurrió durante la gira teatral de "As you like it", en 1950-51 y en una carretera yendo de Tulsa (Oklahoma) a Wichita (Kansas), cuando fue detenida junto a su chófer por exceso de velocidad.

Sin cortarse lo más mínimo, escribe cómo llamó "cretino" y "estúpido" a un altísimo joven policía de tráfico que la detuvo y cómo su furia crecía por momentos al no encontrar un juez que la juzgara por el delito, para acabar riéndose de sí misma y de las respuestas que dio sobre el abrigo que llevaba y lo que le había costado.

Ese carácter aflora a través de las notas manuscritas, los álbumes de recortes, las cartas, las fotografías y los escritos para guiones de la legendaria actriz, considerada una de las grandes damas de la escena estadounidense de todos los tiempos.

Entre los documentos se incluye correspondencia con otros grandes actores como Laurence Olivier, Charlton Heston, Henry Fonda, Peter O'Toole o Judy Garland, quienes le testimonian su respeto por sus actuaciones.

Pero también entre esos papeles hay numerosas anécdotas, muchas de ellas deliciosas, que son reflejo de su firme compromiso con todo lo que fuera mejorarse a sí misma, desde que a los 21 años y participando en una obra de teatro, "The big pond" (1928), la echaran tras su primera función.

"Katharine Hepburn es una de las figuras estadounidenses más destacadas de su generación y por eso es muy importante que tengamos acceso a todos estos documentos en la Biblioteca Pública de Nueva York para las Artes Escénicas", dijo hoy a Efe Bob Taylor, comisario de la colección del Teatro Billy Rose.

Agregó que todos ellos son esenciales para cualquier biógrafo que quiera acercarse a la figura de la jovencísima protagonista de "Historias de Filadelfia", "La fiera de mi niña" o ya madura en "La reina de África", ya que con anterioridad nadie tuvo acceso a ellos.

Taylor subrayó también que esos documentos muestran la fuerte conexión que existía entre Hepburn y Nueva York, una ciudad en la que vivió mucho tiempo y donde desarrolló buena parte de su carrera como actriz teatral, pero también en donde "tuvo sus mayores éxitos y fracasos".

Entre las anécdotas que recoge esta muestra está alguna de las que Hepburn vivió cuando decidió hacer su primer musical, "Coco" (1969), a sus 62 años e inspirado en la vida de Coco Channel, y sobre cuyo guión realizó varias anotaciones a mano, además de guardar ilustraciones del vestuario de la obra.

De esas notas manuscritas, guardadas en una carpeta de piel con las iniciales "ST" y que perteneció a su amor de siempre, Spencer Tracy, se trasluce su nerviosismo ante el reto, y además da a conocer todos los ejercicios vocales que realizó.

Así, durante la gira de esa obra en 1971 insistió en utilizar las palabras que ella consideraba que eran reveladoras del personaje, pese a las protestas y los abucheos de parte del público.

"Katharine Hepburn es un icono de la cultura estadounidense", afirmó el presidente de la Biblioteca Pública de Nueva York, Paul LeClerc, que consideró que esta colección "ayudará a preservar el legado teatral de la señora Hepburn y las expectativas de cualquiera que quiera explorar en la vida de esta extraordinaria actriz".

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