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Draghi le dice a la banca española que los nuevos test de estrés se harán con el cierre del ejercicio 2013

AGENCIAS

Los nuevos test de estrés que tendrán que superar las entidades financieras en 2014 se harán sobre los balances de cierre del ejercicio 2013 y, aunque aún no se ha determinado qué carteras se analizarán, sí se sabe que serán las mismas para todos los bancos y todos los países. Así se lo ha transmitido el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a los principales directivos de las entidades financieras españolas, en el marco de una ronda de encuentros en Fráncfort en la que se informa a los bancos de las nuevas pruebas de esfuerzo que tendrán que superar.

Según han explicado fuentes conocedoras en la reunión, que se ha extendido desde las 14:30 hasta las 17:00 horas, el BCE asumirá la supervisión única en noviembre del año próximo, por lo que espera recibir los informes completos de cada entidad a finales de octubre. En principio, está previsto que todos los detalles que rodean a estas nuevas pruebas se den a conocer a finales de enero de 2014, por lo que de aquí a final de año este grupo de trabajo tendrá que ir decidiendo y debatiendo el formato del examen. Al igual que no se ha determinado qué carteras se van a revisar, tampoco se han detallado los criterios definitivos sobre los que versarán los test de estrés ni el tratamiento de la deuda soberana. Tanto el examen de asset quality review como el del balance se hará con los datos de cierre de ejercicio.

En la reunión con Draghi y el vicepresidente del BCE, Vítor Constancio, ha participado el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy. Por parte de Santander y BBVA han acudido sus consejeros delegados, Javier Marín y Ángel Cano, respectivamente. En el caso de CaixaBank, también ha estado su consejero delegado, Juan María Nin, en tanto que de Bankia ha acudido su director general de presidencia, José Sevilla. Igualmente han estado presentes en la reunión los presidentes o consejeros delegados de los bancos finlandeses, franceses, griegos, irlandeses y estonios y los representantes de los bancos centrales de cada país o de las autoridades de supervisión bancaria.

La banca española ha acudido a Francfort unos días después de que el Eurogrupo acordara poner fin al rescate bancario para España con una 'salida limpia', sin ningún tipo de prórroga o ayuda adicional. España se libra así de la tutela de la troika (Comisión Europea, BCE y FMI), que visitará Madrid por última vez el 2 de diciembre. No obstante, Bruselas mantendrá una vigilancia especial hasta que se devuelva el 75% del préstamo.

El pasado miércoles, Draghi se reunió en la sede del BCE en Fráncfort con los bancos de Bélgica, Chipre, Alemania, Malta y Luxemburgo, junto a sus distintos supervisores nacionales. En esta primera reunión las principales preocupaciones de los bancos fueron el modo en el que se publicarán los resultados del ejercicio de evaluación y los detalles de la metodología de la prueba de resistencia. Los bancos alemanes manifestaron su preocupación por la posibilidad de que les perjudique el hecho de que publiquen sus resultados mediante estándares de contabilidad nacionales y no mediante las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).

El BCE examinará a casi 130 bancos europeos, de ellos 16 españoles, 24 alemanes, 13 franceses, 15 italianos, 4 griegos, 7 holandeses y 4 portugueses. Los bancos evaluados tendrán activos por un valor superior a los 30.000 millones de euros o del 20 % del producto interior bruto (PIB) de su país.

Las carteras de deuda soberana en los balances de las entidades europeas no serán consideradas como activos de riesgo en la evaluación de la calidad de los activos del sector que llevará a cabo el BCE, aunque la institución aún no ha decidido cómo computará esta exposición a la deuda pública en las subsiguientes pruebas de estrés, según indicó uno de los miembros del directorio de la institución. 'No se ha tomado decisión alguna sobre cómo aparecerán los bonos soberanos en las pruebas de estrés o sobre si el BCE exigirá a las entidades capital adicional para afrontar esos riesgos', indicó Yves Mersch, ejecutivo del BCE, en una conferencia en Francfort. 'Lo que es seguro es que la deuda soberana será sometida a presión en las pruebas de estrés', añadió.

El Bundesbank (banco central alemán) ha pedido que a medio plazo la deuda pública no esté considerada un activo libre de riesgo. Los bancos de la periferia de la eurozona, entre los que figuran bancos españoles e italianos, cuentan entre sus carteras con elevadas posiciones en sus respectivas deudas públicas.

El BCE informó de que pretende publicar los resultados de las pruebas desglosados por países y entidades, así como una serie de recomendaciones, antes de asumir efectivamente su rol como supervisor único en noviembre de 2014.

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