El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha respaldado hoy las duras críticas a las expulsiones de gitanos en Francia vertidas por la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario Viviane Reding, pero ha puntualizado su mención a la Segunda Guerra Mundial.

"Unas u otras expresiones usadas en el calor del momento pueden haber dado pie a malentendidos. La vicepresidenta Reding no quería establecer ningún paralelismo entre lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial y el presente", ha aclarado Barroso al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa.

Francia calificó hoy de "patinazo" las declaraciones de Reding por su comparación entre la expulsión de gitanos con la deportación de judíos durante la II Guerra Mundial.

Salvo esa puntualización, Barroso ha ofrecido todo su respaldo a la comisaria responsable de Justicia y ha dejado claro que el duro mensaje que expresó el martes y su intención de abrir expediente a Francia cuentan con su "apoyo personal" y con el "respaldo total" del colegio de comisarios.

"La vicepresidenta Reding expresó su posición ayer tras consultas conmigo y con mi pleno respaldo", ha subrayado Barroso.

El presidente de la CE ha insistido en que "la prohibición de la discriminación basada en el origen étnico es uno de los valores fundamentales de la UE" y en que la CE "hace todo lo que sea necesario para garantizar este principio".

Barroso ha dicho además que toma nota del llamamiento al diálogo hecho hoy por las autoridades francesas y ha confiado en que el asunto pueda tratarse a partir de ahora con "total transparencia".

Reding criticó el martes duramente a Francia y consideró una "vergüenza" tanto la política de expulsiones como el hecho de que las autoridades galas le asegurasen que no se dirigían contra grupos étnicos, cuando una circular del Ministerio del Interior del 5 de agosto pedía de forma específica a la policía que se desmantelaran los campamentos de gitanos.