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Ecografía detectaría cáncer de mama en mujeres con más riesgo

Reuters

Sumar un ultrasonido a las mamografías anualesen las mujeres con mayor riesgo que el promedio de desarrollarcáncer de pecho ayuda a detectar tumores en estadios másiniciales, pero también aumenta las posibilidades de que sehagan biopsias innecesarias a pacientes saludables, según revelaun estudio estadounidense.

Para la mayoría de las mujeres que entran dentro de lacategoría de "riesgo intermedio", incluidas aquellas con mayordensidad mamaria o antecedentes familiares de cáncer de pecho,la posibilidad extra de falsos positivos y de necesitar máspruebas probablemente vale la pena, dijo la autora del estudio,Wendie Berg, del Hospital de Mujeres Magee en Pittsburgh.

Esto se debe a que, por ejemplo, las mamografías nofuncionarían tan bien en aquellas mujeres con mayor densidadmamaria.

"La amplia mayoría (...) de las mujeres que son bienconscientes de estos riesgos escogería con agrado realizarse unultrasonido, sabiendo que eso aumenta la posibilidad de hallarel cáncer si está presente y de hacerlo antes", dijo Berg sobreel estudio, que aparece publicado en Journal of the AmericanMedical Association.

Las recomendaciones de las entidades oncológicas yradiológicas instan a las mujeres en riesgo de desarrollarcáncer, incluidas aquellas con las mutaciones genéticas BRCA1 yBRCA2, a realizarse una resonancia magnética (IRM) además de lamamografía anual.

Pero las guías no especifican si los test extra también sonla mejor opción para quienes entran en la categoría de riesgointermedio, que incluiría hasta al 30 por ciento de las mujeres.

Berg dijo que sumar IRM anuales en esas mujeres no es unaalternativa demasiado práctica ni rentable, y que muchaspersonas sentirían claustrofobia durante el procedimiento osimplemente no les gusta.

Por eso, la autora y sus colegas querían ver si losultrasonidos -o ecografías-, que son menos engorrosos y menoscostosos, serían una alternativa para agregar a la mamografía.

Su estudio involucró a unas 2.700 mujeres controladas en 21lugares diferentes. Más de la mitad de esas pacientes teníanantecedentes propios de cáncer de pecho, también clasificadocomo riesgo intermedio.

Anualmente durante tres años, las mujeres se realizarontanto una mamografía como un ultrasonido en busca de signos decáncer. Finalmente, los investigadores ofrecieron a lasparticipantes una IRM como último control.

Durante el período de estudio, hubo 111 casos nuevos decáncer de mama, 59 de los cuales fueron detectados durantemamografías. Otros 32 tumores que no aparecieron en lasmamografías fueron hallados con el ultrasonido, de los cuales 30eran cánceres invasivos.

De 612 mujeres que optaron por una IRM, surgieron nuevecánceres más que no habían aparecido en otras pruebas decontrol. Once tumores fueron diagnosticados en algún momento delestudio a través de otras vías fuera de los controles.

Pese a detectar los cánceres adicionales, hubo desventajasde los test extra. Una de cada 20 mujeres tuvo que realizarseuna biopsia mamaria debido a los resultados del ultrasonido,aunque sólo una pequeña fracción de esas pacientes terminaronteniendo cáncer.

"Siempre estamos en un dilema porque no sabemos qué hacercon estas pacientes con riesgo intermedio", dijo Regina Hooley,que estudia el control del cáncer mamario en la Escuela deMedicina de Yale, pero que no participó del estudio.

"La IRM es costosa e invasiva. Creo que (la ecografía) es enrealidad una alternativa muy, muy buena para estas pacientes yprobablemente les recomendaría que se realicen un ultrasonido",añadió.

No obstante, Susan Roth, radióloga del Hospital de laUniversity of Pennsylvania en Filadelfia, dijo que la tasa defalsos positivos del ultrasonido es preocupante.

Para las mujeres con riesgo normal de desarrollar cáncer depecho, el grupo estadounidense U.S. Preventive Services TaskForce señala que la evidencia respalda la realización sólo decontroles mamográficos, cada dos años, entre los 50 y los 74años.

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