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EE.UU. vuelve a pedir a Corea del Norte que no lance el cohete

EFE

El gobierno estadounidense reiteró hoy su petición a Corea del Norte para que detenga el lanzamiento en los próximos días del cohete con un satélite de observación a bordo, que se sospecha constituye un test de un misil de largo alcance.

"El lanzamiento del misil podría ser altamente provocativo, podría suponer una amenaza a la seguridad regional", advirtió la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland.

La portavoz reiteró además, que el lanzamiento sería una violación de las resoluciones 1718 y 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exigen a Pyongyang que renuncie a todos los lanzamientos con tecnología de misiles balísticos.

"Este tipo de acciones sólo les va a aislar más y va a hacer más difícil que sean parte de la comunidad internacional y que proporcionen a su población mejor calidad de vida", señaló Nuland.

Estados Unidos ha realizado consultas con sus aliados sobre la situación en la región.

El Departamento de Estado ha pedido a los países que tienen más influencia sobre Corea del Norte, en particular a China, que la utilicen "para dejar claro que ellos también desaprueban esto y creen que (el lanzamiento) es una mala idea que sólo aislará a Corea del Norte".

Japón ha anunciado del despliegue de un sistema antimisiles en el centro de Tokio a fin de interceptar el cohete norcoreano en caso de que su trayectoria suponga un riesgo para la capital.

Según la portavoz estadounidense, "Japón, Corea (del sur), cualquier país de la región, evidentemente, tienen derecho a la auto-defensa".

En cuanto a las consecuencias que podría tener para Corea del Norte el lanzamiento, Nuland comentó: "no voy a predecir nada en estos momentos", lo que "estamos dejando bien claro es que (el lanzamiento) es una muy mala idea".

Nuland evitó entrar en especulaciones ante los supuestos comentarios de un funcionario norcoreano de que si Estados Unidos planteara nuevas sanciones contra Corea del Norte lo tomarían como un acto de guerra.

"No voy a entrar en todas esas hipótesis de 'haremos esto si hacen aquello'. En pocas palabras, urgimos enérgicamente a Corea del Norte a no hacerlo", señaló.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, fue más enfático en cuanto a las consecuencias que puede traerle a Corea del Norte el lanzamiento. "Continuaremos haciendo las cosas que hemos venido haciendo en el pasado para aislar y presionar a Corea del Norte", señaló en su rueda de prensa diaria.

Carney recordó que el presidente estadounidense, Barack Obama, trató con el presidente Chino Hu Jintao sobre la influencia que el gigante asiático puede tener en el régimen norcoreano durante su reciente reunión en Seúl, al margen de la II Cumbre sobre Seguridad Nuclear.

"Continuaremos trabajando con nuestros socios internacionales ampliamente en este asunto, así como con específicos socios como China", subrayó.

Se trata de "dejar claro a Corea (del Norte) que el único camino para un futuro mejor para el país y sus ciudadanos es tomar las acciones necesarias para demostrar que el país está dispuesto a cumplir sus obligaciones internacionales y reincorporarse a la comunidad de naciones", agregó.

Corea del Norte anunció a mediados de mes su intención de poner en órbita, entre los días 12 y 16 de abril, un satélite de observación terrestre mediante un proyectil de largo alcance para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung.

EE.UU., Corea del Sur y otros países han instado a Corea del Norte a cancelar sus planes, ya que consideran que encubre un ensayo balístico.

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