Por qué EEUU debe liderar este esfuerzo

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hablará hoy sobre el cambio climático ante los líderes mundiales, en la cumbre extraordinaria de la ONU que se celebra en Nueva York durante el 64 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización.

Las naciones del mundo están dedicando grandes esfuerzos a la negociación de un nuevo acuerdo internacional para combatir el cambio climático.

El calentamiento global es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el mundo hoy. Sus efectos son ya evidentes, y sus consecuencias, graves. El hielo del Ártico está desapareciendo más rápido de lo previsto. La capa de hielo de Groenlandia se está reduciendo. El nivel del mar amenaza con subir más de lo anticipado. El deshielo de los glaciares y los fenómenos climáticos extremos, como las sequías y las inundaciones, hacen peligrar cada vez más el abastecimiento de agua. Estos cambios amenazan no sólo el medio ambiente, sino también la seguridad y la estabilidad.

El mundo científico envía un mensaje sencillo y claro: todos los países han de trabajar conjuntamente para combatir el cambio climático. Y el momento de actuar ha llegado.

Si estados Unidos no reduce las emisiones no habrá solución posible

El presidente Obama reconoce que Estados Unidos debe liderar el esfuerzo mundial para combatir el cambio climático. Tenemos una responsabilidad, dado que Estados Unidos es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero de la historia. Sabemos que si EEUU no reduce las emisiones no habrá solución posible para el cambio climático, por lo que Estados Unidos se pondrá al frente para construir una economía basada en la energía limpia en el siglo XXI.

En este sentido, el presidente Obama está llevando a Estados Unidos en una nueva dirección. El presidente pidió al Congreso de Estados Unidos que elaborara una ley integral sobre la energía limpia para reducir las emisiones desde los niveles de 2005, en un 14% antes de 2020 y en un 83% antes de 2050. La Cámara de Representantes ha aprobado un proyecto de ley que está siguiendo su tramitación en el Congreso. El paquete de estímulo económico del presidente dedica más de 80.000 millones de dólares [algo más de 54.000 millones de euros] al desarrollo de energía limpia, y las normas sobre vehículos implantadas recientemente aumentarán el ahorro de combustible y reducirán las emisiones.

Desde una perspectiva medioambiental, los paquetes de medidas climáticas de la Unión Europea y Estados Unidos son comparables y conducen a reducciones de las emisiones coincidentes con las recomendaciones científicas. En lugar de debatir sobre pequeñas diferencias entre las políticas de la Unión Europea y las de Estados Unidos es mucho más importante trabajar conjuntamente para impedir el aumento de las emisiones incontroladas por parte de las economías emergentes clave.

Si se quiere mantener un planeta seguro y habitable, los principales países emisores han de unirse para actuar de manera contundente. No hay otra manera de contener el cambio climático: la Agencia Internacional de la Energía calcula que el 97% del crecimiento de las emisiones en el futuro procederá del mundo en desarrollo.

Estados Unidos está buscando una estrategia mundial para combatir el cambio climático a través del proceso negociador de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, así como relaciones bilaterales clave.

Obama liderará una política económica basada en la energía limpia

Para alcanzar un acuerdo internacional sólido y hacer frente al reto del cambio climático, todos los países han de implicarse plenamente. Los países desarrollados han de reducir sustancialmente sus emisiones en términos absolutos en comparación con los niveles base de 2005 o 1990 antes de 2020. Y los principales países en desarrollo deben tomar medidas para reducir significativamente sus emisiones en términos relativos, en comparación con una proyección de lo que sería su trayectoria en la situación de actividad normal, antes de ese mismo año.

Otros países en desarrollo deben centrarse en preparar planes de bajo crecimiento del carbono con la ayuda financiera y la asistencia técnica necesarias para guiar su camino hacia el desarrollo a más largo plazo. Es importante garantizar que un nuevo acuerdo no exigirá que los países en desarrollo tomen medidas que asfixien su capacidad de desarrollarse y crecer.

En última instancia, un acuerdo sobre el cambio climático debe tratar no sólo de la limitación de las emisiones de carbono, sino también del trazado de un camino hacia el desarrollo sostenible. El desarrollo de energía limpia es la única vía sostenible para seguir adelante. Para facilitar este camino, los países con más capacidad deben estar dispuestos a desarrollar tecnologías y trasladarlas a países que las necesiten. Si trabajamos juntos, el esfuerzo para construir una economía mundial basada en la energía limpia puede brindar importantes oportunidades y motivar las inversiones, el crecimiento económico y la creación de empleo en todo el mundo.

Estados Unidos y España son importantes ejemplos de esta tendencia. Además de operar en el mercado nacional, las empresas españolas están aprovechando oportunidades en el campo de la energía limpia en Estados Unidos y las empresas estadounidenses están haciéndolo en España. Estas actividades lideran la lucha contra el cambio climático y también ayudan a las empresas, los trabajadores y los consumidores en ambos países.

Estados Unidos muestra una clara intención de conseguir un acuerdo internacional sólido. Confío en que juntos podremos hacer frente al reto del cambio climático.

Unión Europea
El líder
La UE es, con diferencia, la potencia más comprometida en la lucha contra el cambio climñatico de entre los países industrializados. En diciembre del año pasado pactó su ‘triple 20’, que tendrá que cumplir en el año 2020. Comprende una reducción de un 20% de las emisiones de CO2 con respecto a los niveles de 1990, un aumento del 20% de la eficiencia energética y el hecho de que un 20% de su energía proceda de fuentes renovables. De haber compromisos similares en Copenhague, además, la UE reducirá en 2020 un 30% sus emisiones. Además, ha propuesto que los países industrializados inviertan en los países emergentes 100.000 millones de euros anuales a la altura de 2020 para crecimiento limpio.

Japón
Primer ministro revelación
Este mismo mes, nada más ser elegido como primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama anunció una reducción de emisiones del 25% con respecto a los niveles de 1990.

Australia
Un compromiso condicionado
El Gobierno de Camberra ha propuesto una reducción del 25% de sus emisiones de CO2 comparadas con el año 2000, pero añade la condición de un acuerdo ambicioso y global que ponga límites también al CO2 de países en desarrollo.

Estados Unidos
División interna
Los planes de Barack Obama son, hasta ahora, una declaración de principios con grandes problemas para lograr una mayoría en el Senado. Si esta Cámara lo aprueba, el objetivo de EEUU de reducción de emisiones es de un 17% para 2020 con respecto a los niveles de 2005.

China e India
Contrarias al límite
La mayor parte de los países emergentes están en contra de limitar sus emisiones. El presidente chino, Hu Jintao, presentará hoy nuevos objetivos en Nueva York. Sin embargo, Pekín se ha negado en varias ocasiones a aceptar ningún techo de emisiones de CO2. En 2020, China pretende que un 15% de su energía provenga de fuentes renovables.India también se ha mostrado contraria a medidas que puedan limitar su crecimiento económico.

México y Brasil
A la espera
El Gobierno de Felipe Calderón anunció que presentará sus objetivos en la cumbre de Copenhague, en diciembre. En junio, Calderón anunció el recorte de 50 millones de toneladas de dióxido de carbono al año antes de que acabase su mandato, en 2012. Por su parte, Brasil anunció restricciones a la plantación de caña de azúcar y rebajar el impacto de la deforestación en la selva del Amazonas a la mitad en los próximos diez años.