Este artículo se publicó hace 16 años.
EEUU entrega más ayuda bajo la supervisión de la Junta Militar de Birmania
Estados Unidos entregó hoy más ayuda para los damnificados del ciclón en Birmania (Myanmar) y obtuvo permiso para nuevos vuelos, sin eso que suponga un cambio en la actitud de la Junta Militar birmana y su afán para controlar las operaciones humanitarias en el país.
El Gobierno norteamericano envió hoy unas 20 toneladas de mantas, agua, mosquiteras y otros artículos de primera necesidad en catástrofes como la causada por el ciclón "Nargis" en Birmania, que se suman a las 12,7 toneladas descargadas el lunes en camiones militares birmanos.
Un avión fletado por la organización no gubernamental (ONG) World Visión con ayuda australiana aterrizó hoy en Rangún, el primero desde Australia, después de dos días de viaje y tras pasar el lunes en Singapur.
La ONG "Save the Children" también consiguió introducir en Birmania su primer avión con ayuda y una embarcación suya navegó el domingo por el delta del río Irrawady, en el sur del país y la zona más castigada por el ciclón.
Aunque la ayuda comienza a llegar al país asiático con más regularidad y en mayor cantidad, y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) contratará cien camiones en Birmania para repartir los cargamentos entre los afectados, la ONU y las ONG implicadas se sienten frustradas por la lentitud con que reciben permisos y visados.
"Los visados siguen concediéndolos muy lentamente, a cuentagotas, y las comunicaciones terrestres, las carreteras en el delta, están muy destruidas y está siendo muy difícil el acceso a algunas zonas", dijo a Efe María Eugenia Martín-Sanz Martínez, técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional, quien llegó a Bangkok con la ayuda enviada por España.
La Oficina de Cooperación de Asistencia Humanitaria (OCHA) de la ONU dijo hoy que 11 días después del paso del ciclón "Nargis" sólo han conseguido llegar a apenas 270.000 personas.
La OCHA calcula que puede haber entre 63.000 y 102.000 víctimas mortales, unas 220.000 personas desaparecidas y casi dos millones de afectados.
Mientras que los datos aportados por el régimen birmano indican que el ciclón causó 31.938 muertos y 29.700 personas siguen desaparecidas.
Un equipo de expertos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) llegará a Birmania entre hoy y mañana para elaborar un informe sobre la situación, que servirá de consulta en la reunión especial a nivel ministerial que el bloque celebrará el 19 de mayo en Singapur.
"Este es un momento crucial para la ASEAN. Debemos estar a la altura de las circunstancias", declaró el secretario general del grupo, el tailandés Surin Pitsuwan, e indicó que piensan presionar a la Junta Militar para que abra completamente las puertas del país a la ayuda internacional.
La ASEAN está formada por Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, y estableció en 2005 un acuerdo de cooperación en desastres naturales.
"Nunca es tarde para salvar vidas", añadió Surin Pitsuwan, en una entrevista al diario tailandés "The Nation" publicada hoy.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) señaló que se debía prestar especial atención a los menores, más cuando el curso escolar comienza el 1 de junio próximo y alrededor del 95 por ciento de los colegios han quedado destruidos o dañados por el ciclón, lo que afecta a unos 500.000 niños.
"Save de Children" calculó que al menos el 40 por ciento de las víctimas en Birmania son menores.
"En general, lo ideal es que la familia vuelva lo antes posible a una situación similar a como vivían antes" del ciclón, apuntó el pamplonés Miguel Urquía, de 35 años, de la Federación Internacional de la Cruz Roja, organismo que ha conseguido introducir en Birmania diez aviones desde la tragedia.
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