EEUU pide a los ciudadanos que no viajen a Siria y urge a salir a los que están allí

El Gobierno de EEUU pidió a sus ciudadanos que no vayan a Siria y urgió a los que están allí a salir "de inmediato", en una nueva alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado debido al recrudecimiento de la violencia en el país árabe en los últimos días.

La nueva alerta, que sustituye a una del pasado 30 de septiembre, advierte, además, de que la capacidad de la embajada de EEUU para ayudar a sus ciudadanos en Siria en una emergencia está "muy limitada" y también de una "posible reducción de los servicios consulares".

Los ciudadanos de EEUU que tengan que permanecer en Siria "deberían limitar los viajes no esenciales dentro del país", recomienda el Departamento de Estado al subrayar que en los últimos días ha aumentado la violencia en varias ciudades, incluida la capital, Damasco.

"Recordamos a los ciudadanos de EEUU que incluso las manifestaciones pacíficas pueden derivar en confrontación", afirma la alerta, que recuerda que desde marzo pasado las protestas contra el régimen de Bachar al Asad están siendo "violentamente reprimidas".

Además, denuncia que el Gobierno sirio "ha negado repetidamente" el permiso a diplomáticos de EEUU para viajar dentro del país, lo que "limita seriamente la capacidad de los funcionarios consulares de prestar asistencia fuera de Damasco".

Siria ha vuelto a ser escenario de una escalada de violencia con la muerte de cientos de personas en los últimos días, mientras la Liga Árabe ultima los preparativos para enviar este jueves una delegación de observadores al país.

Ante esta situación, el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano opositor, pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se reúna de manera urgente para "tratar las masacres" que, según sus cálculos, han causado casi 250 fallecidos en los últimos dos días.

Mientras, la Casa Blanca reiteró hoy sus llamamientos a la renuncia del presidente sirio, Bachar al Asad, al considerar que es "la única manera de conseguir el cambio" en ese país y advertir de nuevas medidas internacionales contra el régimen.

En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, indicó que "las palabras del régimen de Asad carecen de credibilidad cuando vienen seguidas de actos escandalosos y deplorables".

Carney recordó así que la nueva ola de violencia contra la oposición en Siria llega después de que Damasco firmara una iniciativa de la Liga Árabe para poner fin al conflicto.