El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo el jueves que Corea del Norte suponía una amenaza para los aliados de su país en el norte de Asia y prometió protegerlos bajo la disuasión nuclear estadounidense.

Gates, de visita en Seúl, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en Washington, dijeron un día antes que Estados Unidos nunca toleraría una Corea del Norte con armas nucleares, después de que Pyongyang indicara en las últimas semanas que podría volver a las estancadas discusiones sobre desarme.

"Estados Unidos continuará proporcionando disuasión ampliada utilizando el alcance total de las capacidades militares, incluyendo el paraguas nuclear, para garantizar la seguridad de la República de Corea", dijo Gates en un encuentro con el jefe de Defensa surcoreano.

Clinton fijó una línea dura mientras Washington se plantea mantener conversaciones bilaterales con Corea del Norte, un paso que espera devuelva a Pyongyang a unas conversaciones a seis sobre la suspensión de sus programas nucleares a cambio de ayuda y una mejor posición mundial.

Corea del Norte empezó a extender la mano a su tradicional enemigo, Corea del Sur, y a Estados Unidos, después de que sufriera nuevas sanciones de la ONU por su prueba nuclear en mayo para paralizar sus ventas de armas al extranjero, que proporcionan un dinero vital para el aislado país.

El ministro surcoreano de Defensa, Kim Tae-young, dijo que era demasiado pronto para decir si Corea del Norte estaba dispuesta a comprometerse en serio en la diplomacia nuclear.

"Aunque, en la superficie, hay indicios de cierto cambio por parte de Corea del Norte, incluyendo su reciente disposición a hablar, en realidad la situación inestable como el programa nuclear y la política militar sigue invariable", dijo Kim.