Tras el anuncio de Barack Obama realizado el pasado mes de abril de levantar las restricciones de viaje y de remesas a Cuba, el Gobierno de La Habana ha aceptado reabrir las negociaciones directas con Washington sobre migración,  que fueron suspendidas hace cinco años  durante el mandato del ex presidente George W. Bush, según ha informado el Departamento de Estado de EEUU.

Según las mismas fuentes, el Gobierno cubano informó el sábado a Estados Unidos de que “le gustaría reiniciar conversaciones sobre migración” y sobre “el servicio de correo directo”. Unas iniciativas calificadas como “positivas” y de “un paso adelante” por los estadounidenses.

Ambos países mantuvieron conversaciones sobre la cuestión de la inmigración cada dos años hasta 2003, cuando el entonces presidente George Bush decidió suspenderlas.

El anuncio se produjo justo antes de que la secretaria de Estado Hillary Clinton comenzara una gira por America Latina en la que participará en una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras. Uno de los temas principales que se abordará en esta reunión será precisamente la discusión entre sus miembros sobre si Cuba debe volver a integrar la organización.

Por primera vez en casi medio siglo, la OEA debate derogar la resolución que suspendió en 1962 la participación de Cuba en el Sistema Interamericano.

Los 34 países miembros acuden a la Asamblea con un consenso sobre la necesidad de levantar la suspensión, pero con divergencias de procedimiento y de fondo. Algunos países, como Nicaragua, con el apoyo de Venezuela, quieren derogar la resolución como un acto de justicia y de rectificación histórica hacia La Habana, lo que supondría asumir un mea culpa.

Otros, como Honduras, quieren revocarla sin más.Unos terceros, entre ellos EEUU, opinan que se requiere un diálogo con Cuba, que ha dicho en repetidas ocasiones, y con más insistencia en los últimos días, que no tiene ningún interés en reincorporarse a un organismo que para La Habana debería desaparecer.