Este artículo se publicó hace 13 años.
La elegante madurez de Nick Lowe seduce al público madrileño
El británico Nick Lowe, inspirador del punk y la "new wave" en los años setenta, ofreció esta noche en Madrid un elegante recital en el que combinó algunos de sus clásicos, como "Cruel to Be Kind", con una variada selección de temas producidos bien entrada la madurez en su carrera.
Cerca de quinientas personas disfrutaron en la sala Kapital de un concierto incluido dentro del Heineken Music Selector, evento otoñal por el que este año han pasado bandas como Wilco, The Drums o Sidonie.
"¿Alguien puede verme?", bromeó Lowe cuando pasadas las 21:00 horas apareció entre tinieblas sobre el escenario, acompañado únicamente de su inseparable guitarra electroacústica.
"Stoplight Roses", de su último trabajo, "The Old Magic" (2011), y "Heart" fueron la encargadas de abrir un concierto que el británico centró en su última etapa musical, dejando fuera del repertorio algunos de los temas que le granjearon fama a principios de los ochenta.
Algo que no repercutió, ya con la toda la banda sobre las tablas, en la calidad de un directo que se nutrió de composiciones recientes, como "I Trained Her to Love Me" o "Has She Got a Friend?" que mostraron la coherente evolución que ha seguido en las últimas dos décadas.
Tras saludar a los espectadores y disculparse por sus pobres conocimientos de castellano, el productor de los primeros álbumes de Elvis Costello animó la velada sirviéndose de "Rangin' Eyes", cuyos ecos sureños despertaron los aplausos de los allí reunidos.
Intercalando composiciones más lentas, como "Lately I've Let Things Slide" con otras de ritmo más acelerado, como la aclamada "I Live on a Battlefield", Nick Lowe alcanzó la emotiva "I read a lot", cuya letra recuerda el aumento en el hábito de la lectura tras una ruptura amorosa.
Después de presentar a los integrantes de su banda, quienes lo han acompañado durante buena parte de su carrera, el músico británico interpretó uno de sus temas más recordados, "Cruel to Be Kind", que ha sido coreado con ímpetu por parte de sus seguidores.
"Raining", "House for sale" o la enternecedora "Without Love" han dado paso a "(What's So Funny 'Bout) Peace, Love, and Understanding", una composición propia cuyo éxito ha estado asociado a la versión que de ella realizó su compatriota Elvis Costello.
Con el genial pianista Geraint Watkins elevando hasta las alturas la melodía de "I Knew The Bride", la formación al completo abandonó el escenario al que volvería poco después para dejar constancia de dos bises: "Only a Rose", durante la que Lowe cedió el protagonismo vocal a Watkins, y "When I Write The Book".
La ovación fue entonces tan grande que el cantante y los suyos se vieron obligados a aparecer por segunda vez en escena con "Long Limbed Girl", a la que siguió "Alison", que trasladó magistralmente a su terreno a pesar de pertenecer a Elvis Costello.
Sin muestras visibles de cansancio, Nick Lowe se despidió de la capital evidenciando que, a sus sesenta y dos años, transita por una madurez musical en la que se siente muy cómodo, sensación que se acrecienta gracias a la calidad de los músicos que lo acompañan.
El británico cerrará esta pequeña gira de conciertos por España, que comenzó el jueves en Valencia, con una última actuación mañana en Bilbao.
Alberto Peñalba.
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