La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, subrayó este jueves que los principios de la economía industrial no han funcionado y por ello 'deben ser reformados' hasta conseguir un modelo de crecimiento que funcione 'en clave ecológica', que se plantee como objetivo el desarrollo sostenible, que se adecue a los planteamientos de la biosfera y que genere un 'mercado sensible a los social y a lo ecológico, con rostro humano'.

Durante la presentación del informe 'Sostenibilidad en España 2009', realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE), Espinosa destacó el esfuerzo del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y de otros gobiernos del mundo en generar las condiciones adecuadas para desterrar el actual modelo de crecimiento industrial y pasar a un nuevo patrón que 'ya se define de forma genérica como de desarrollo sostenible'.

En ese sentido, afirmó que economía no siempre concuerda con desarrollo puesto que el crecimiento de la producción económica global por persona ha aumentado casi cinco veces durante el siglo pasado, pero ha crecido la brecha entre ricos y pobres al tiempo que ha provocado 'la máxima degradación ambiental de la Historia'.

Así, afirmó que el Gobierno trabaja por la 'visualización de los itinerarios para este nuevo modelo' y para adoptar medidas de cambio con la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible que ocupa 'un lugar preferente'.

Para ello, dijo que ya están disponibles los instrumentos que llevan a articular las políticas del Gobierno con las autonómicas así como con las iniciativas aportadas por las ONG y otros agentes sociales.

En ese contexto, Espinosa elogió el trabajo del OSE, ya que con análisis como el informe presentado y 'su batería de indicadores de sostenibilidad' contribuye a ese cambio paulatino que lleve al nuevo modelo del siglo XXI, al permitir detectar cada año que las empresas, los pueblos y las ciudades 'avanzan en criterios de desarrollo sostenible'.

En comparación con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que mide 'en el tiempo y en el territorio la evolución de los indicadores climáticos', la ministra resaltó que el OSE está llamado a convertirse en instrumento de ayuda para visualizar lo que no dice el Producto Interior Bruto (PIB), que mide la velocidad de crecimiento, pero no contabiliza ni la dirección, ni la cohesión social, ni los daños a ecosistemas o la merma de los recursos naturales'.