Público
Público

La embajada de EEUU en Kabul prohíbe el alcohol a los guardias

Reuters

La embajada de Estados Unidos en Kabul dijo el jueves que ha prohibido el alcohol en un campamento donde viven sus guardias tras las acusaciones de que han participado en alborotos alcohólicos y comportamientos lascivos que pusieron en peligro a diplomáticos estadounidenses.

El embajador estadounidense y otros altos cargos de la embajada se reunieron el jueves para tratar el asunto, según un comunicado de la embajada, y está entrevistando a los vigilantes como parte de la investigación. Además, están estudiando si despedirán o suspenderán a algún miembro del personal.

En una carta dirigida a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el grupo independiente Proyecto sobre la Supervisión del Gobierno dijo que los guardias de la empresa de seguridad ArmorGroup celebraron fiestas en su campamento en las que acababan casi desnudos, bebían vodka y abusaban de afganos.

Además de destacar la grave falta de personal y otros defectos, dijo que la situación ponían en peligro la seguridad en el amplio recinto en un periodo en el que la violencia ha aumentado en el país.

El mes pasado, los insurgentes lanzaron cohetes que se estrellaron cerca de la embajada, y un suicida se inmoló en su vehículo cerca de sus puertas, causando la muerte de al menos siete personas e hiriendo a casi 100. Los talibanes dijeron que el objetivo del atentado era la embajada.

"Desde que conocemos las acusaciones (...) la embajada estadounidense ha adoptado una serie de pasos inmediatos para asegurar que nuestra seguridad sea firme y que nuestra comunidad en la embajada esté bien informada", dijo un comunicado de la embajada.

"Ahora el alcohol está prohibido en Camp Sullivan. Los responsables de la embajada siguen entrevistando al personal del cuerpo de guardia (...) para valorar las necesidades de posibles suspensiones y terminaciones".

ArmorGroup emplea a 450 guardias para la seguridad del recinto, según un contrato de cinco años y 189 millones de dólares que se extendió en junio. La empresa es una subsidiaria de Wackenhut Services, que tiene su sede en Florida. No ha hecho declaraciones sobre la noticia.

Lo ocurrido es la última acusación de varias realizadas contra empresas privadas de seguridad contratadas por el Gobierno de Estados Unidos para intervenir en Irak y Afganistán.

En una carta enviada el martes a Clinton, Proyecto sobre la Supervisión del Gobierno dijo que los guardias crearon un ambiente como el de "El señor de las moscas", basado en abusos y rituales humillantes. Citó a testigos que dijeron haber visto a vigilantes orinándose sobre otras personas y bebiendo "chupitos de vodka entre las nalgas".

En un caso, un supervisor con sujetador y con unas botellas de alcohol en la mano abusó de un afgano sujetando su cara y usando lenguaje soez para humillarle, denunció.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias