Este artículo se publicó hace 12 años.
El emperador de Japón recibe el alta tras una operación de "bypass"
El emperador de Japón, Akihito, de 78 años, fue hoy dado de alta del Hospital de la Universidad de Tokio, donde el pasado 18 de febrero fue sometido a una operación de "bypass" coronario, informó la televisión pública NHK.
El emperador salió andando del centro hospitalario acompañado de su esposa, la emperatriz Michiko, y saludó sonriente a los numerosos periodistas congregados en la entrada antes de despedirse del equipo médico responsable de la operación, según mostraron las imágenes de NHK.
Akihito se trasladó luego en coche a su residencia del Palacio Imperial, donde continuará su recuperación tras la intervención de hace quince días, en la que los cirujanos crearon una desviación vascular para que la sangre pueda circunvalar dos arterias coronarias.
Según los médicos, será necesaria cerca de una semana de reposo antes de que el anciano emperador retome sus labores oficiales.
No obstante, Akihito espera poder estar presente en una gran ceremonia en Tokio que el próximo domingo recordará a las víctimas del devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, algo que se decidirá en función de su evolución, informó la agencia Kyodo.
Cinco días después de aquel desastre, que causó unos 20.000 muertos y un grave accidente nuclear, el emperador hizo una histórica aparición televisiva en la que instó a los ciudadanos a no perder la esperanza y ayudarse entre ellos para superar la crisis.
Además, Akihito y su esposa efectuaron posteriormente siete viajes a las zonas afectadas para hablar con los desplazados en refugios temporales, mostrando la faceta más cercana del Trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo.
Coronado en 1990 tras el fallecimiento de su padre, Hirohito, el papel de Akihito es el de un monarca constitucional que sanciona los nombramientos oficiales y tiene funciones diplomáticas, sin poder ejecutivo.
En la última década el emperador ha padecido varios problemas de salud, ya que fue operado de un cáncer de próstata en 2003 y sufrió una hemorragia estomacal en 2008.
Además, el año pasado le fue diagnosticada arteriosclerosis coronaria y estuvo hospitalizado varios días por una neumonía.
Los médicos recomendaron someterle a esta última intervención de "bypass" después de que una angiografía revelara el 11 de febrero un estrechamiento de sus arterias coronarias.
Durante su hospitalización y recuperación, el príncipe heredero, Naruhito, es el encargado de despachar las labores oficiales de su padre.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.