Este artículo se publicó hace 14 años.
La empresa familiar pidió a Díaz Ferrán que deje la CEOE
El IEF, que agrupa a cien destacadas compañías, solicitó sin éxito su dimisión hace un mes por sus problemas empresariales
Algunos empresarios están cada vez más incómodos con el hecho de que Gerardo Díaz Ferrán, con graves problemas empresariales, siga siendo su representante como presidente de la CEOE. Hasta tal punto ha llegado ese malestar que cien compañías de capital familiar agrupadas en el Instituto de Empresa Familiar (IEF) aprobaron en una junta directiva solicitarle que dimitiera. Y así se lo transmitieron hace aproximadamente un mes, como reconocieron fuentes próximas al propio Díaz Ferrán. Pero el empresario se niega a dejar el cargo hasta que lo digan los órganos de gobierno de la patronal.
El encargado de comunicarle la solicitud formal al jefe de la CEOE fue Simón Pedro Barceló, presidente del Instituto de Empresa Familiar y copresidente del grupo turístico Barceló, aseguran fuentes conocedoras de este proceso. El IEF no logró su propósito.
Aunque el Instituto de Empresa Familiar no está como institución en la CEOE -de hecho, "se creó al margen precisamente para no estar", según fuentes de las empresas del IEF-, sus cien sociedades están representadas en la patronal a través de las asociaciones de cada sector, como construcción, distribución o turismo. Así, entre los miembros del IEF figuran compañías de primer nivel como las constructoras Acciona, de la familia Entrecanales, o FCC, controlada por Esther Koplowitz, además de la textil Mango (propiedad de Isak Andic), la de distribución Mercadona (de Juan Roig) o las hoteleras Barceló y Riu, además del Grupo Vips (de Plácido Arango) o del editorial y de medios Planeta (de José Manuel Lara). Además, Leopoldo Rodés, presidente de la empresa de comunicación Media Planning, está en la junta directiva del IEF y también en la de la CEOE.
Díaz Ferrán lo tomó como "sugerencia" porque el instituto no es de la CEOE
Pero para Díaz Ferrán, el Instituto de Empresa Familiar no tiene la autoridad suficiente como para pedirle su salida. Según fuentes próximas al empresario, no lo tomó como una reclamación sino más bien como una "sugerencia" y con el mensaje de fondo de que así se podría dedicar "de lleno" a sus problemas empresariales. Desde que se celebró la reunión, estos se han recrudecido con la crisis de Viajes Marsans y tras la caída de Air Comet y Seguros Mercurio.
Díaz Ferrán cree que "la decisión es de la CEOE" y considera que sigue teniendo "el apoyo de los órganos de gobierno" de la patronal, además del de "la inmensa mayoría de los empresarios" porque así se lo manifiestan en sus visitas a las organizaciones territoriales. El presidente de la patronal valora mucho su cargo, al que se dedica con ahínco, y no quiere dejarlo.
Sin embargo, desde hace meses crece el convencimiento en algunos empresarios y sectores de la propia CEOE de que Díaz Ferrán seguirá en el cargo hasta que se firme un acuerdo en el marco del diálogo social a tres bandas entre patronal, sindicatos y Gobierno, previsto para mayo, porque así lo quiere la propia cúpula de la patronal.
Considera que la decisión sobre su salida debe tomarla la patronal
Quizá por este motivo, en la última junta directiva de la CEOE no se hizo mención a la situación límite de Marsans. La joya del grupo que Díaz Ferrán comparte con Gonzalo Pascual, uno de los vicepresidentes de la CEOE, perdió la semana pasada la licencia para emitir billetes aéreos (aunque sí puede venderlos) porque la organización internacional IATA se la retiró por falta de un aval y no se la devuelve pese a la mediación del Gobierno. Ahora, los dueños de Marsans tienen dos ofertas "serias" para venderla en breve y resolver sus problemas, informa Ep.
La distancia entre las grandes empresas españolas y la CEOE es cada vez más evidente. Antes había más "acompañamiento institucional" de la patronal, que ahora algunos empresarios echan en falta ante ciertas dificultades sectoriales, según fuentes de la CEOE.
Sin embargo, hace días Díaz Ferrán tuvo una comida con grandes empresarios que integran el consejo de acción empresarial de la CEOE y no recibió ni una crítica. "Todo lo contrario", dicen en su entorno.
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