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La empresa de Murdoch ocultó pruebas del escándalo en 2007

300 emails con indicios de la implicación de periodistas del 'NOTW' no fueron enviados a la policía hasta junio

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Los cadáveres escondidos en los armarios de News International comienzan a aparecer. La empresa editora del News of the World encontró en 2007 unos 300 emails que demostraban que las prácticas corruptas en el seno del periódico no se limitaban al reportero Clive Goodman, que junto a un detective privado, había sido encarcelado por pinchar los buzones de voz de miles de móviles.

Esos emails no fueron entregados a la policía hasta el 20 de junio de este año, según informó ayer la BBC. Fueron decisivos para que la policía estrechara el cerco sobre Andy Coulson –exdirector del NOTW y exconsejero de David Cameron– detenido el viernes durante ocho horas por su relación con el escándalo.

El autor de la información, el jefe de economía de BBC Robert Peston, los llamó en su blog “the smoking gun”, la prueba definitiva que puede dejar patente el encubrimiento cometido por los directivos de la empresa.

La revelación coincidió con la llegada de Rupert Murdoch a Londres para asumir la dirección de la crisis. No hizo declaraciones, pero se le pudo ver dentro de un coche ojeando el último número del NOTW. Posteriormente, recibió en su casa a Rebekah Brooks, que reúne tres características sensibles: exdirectora del NOTW, actual consejera delegada de News International y amiga personal del primer ministro.

La empresa envió los emails al bufete de abogados Harbottle & Lewis para que los revisara en 2007, poco después del ingreso en prisión de Clive Goodman. Procedían de las cuentas de Coulson y otros cinco periodistas. Según la versión oficial, la conclusión del bufete es que no había nada en esos correos electrónicos que sugiriera más conductas delictivas que la de Goodman.

Su existencia se conoció cuando el director del periódico informó a una comisión parlamentaria que se habían revisado unos 2.500 emails sin encontrar en ellos nada punible. La policía los reclamó a la empresa cuando reabrió la investigación hace unas semanas.

Los directivos recibieron del bufete los emails y los trasladaron a los agentes. Su contenido desmiente la impresión inicial. No sólo hay en ellos indicios de que el pinchazo de teléfono era conocido por varias personas, sino que Coulson sabía que se estaba pagando dinero a policías a cambio de informaciones.

Aún no se sabe qué directivos de News International eligieron esos emails para su análisis, con qué criterios y por qué se tardó cuatro años en entregarlos a la policía. Un directivo los definió de forma reveladora a The Sunday Times: “Eran una bomba preparada para estallar”.

La noticia supone otro percance más para Cameron, que tiene pendiente qué hacer con la OPA que Murdoch quiere lanzar sobre el total de las acciones de BSkyB. La decisión definitiva sobre el necesario visto bueno del Gobierno ha quedado aplazada hasta el otoño. La oposición laborista llevará esta semana el tema al Parlamento con la intención de dejar en evidencia las relaciones de Cameron con las empresas de Murdoch.

Los laboristas propondrán el miércoles que la luz verde a la OPA quede suspendida hasta que concluya la investigación judicial, lo que puede significar varios años y el fin de los planes de Murdoch.

La moción puede salir adelante porque varios diputados liberales demócratas, incluido el número dos del partido, han afirmado que están muy dispuestos a considerarla. El partido del viceprimer ministro, Nick Clegg, no cuenta con muchos admiradores de la prensa de Murdoch después de años de ser víctimas de sus ataques.

Ed Miliband ha roto el tabú que dice que ningún líder político se atrevería a plantar cara a Murdoch. Ayer dejó claro que la idea de que una organización que ha cometido estos delitos reciba el permiso del Gobierno para la OPA sería poco menos que una afrenta para los votantes. Y además, comentó que “es inaudito que Rebekah Brooks (protegida por Murdoch) continúe en su puesto”.

A Cameron sólo le faltaba que hubiera miembros de su partido que votaran a favor de la moción, que por otro lado no es vinculante para el Gobierno. Eso es precisamente lo que está ocurriendo. Según Tim Montgomery, editor de la web Conservative Home y con excelentes contactos en el partido, muchos diputados tories están “furiosos” con la forma en que Cameron ha llevado el asunto: “Al leer que Cameron dijo que todo esto arrojaba una sombra sobre el Parlamento, un diputado me dijo por SMS que el cielo sobre el Parlamento está despejado. Es el cielo sobre Downing Street el que se ha puesto tormentoso”.

La policía podría detener en las próximas semanas a nueve personas que trabajan o lo han hecho en NOWT

Cada día que pasa resulta más difícil para el Gobierno adoptar cualquier medida que pueda ser interpretada como favorable para los intereses de las empresas de Murdoch.

La situación se complicará aún más si se confirma la información de The Sunday Times según la cual la policía podría detener en las próximas semanas a nueve personas que trabajan o han trabajado en el pasado en el News of the World.

El alto cargo de Scotland Yard, John Yates, prestará declaración ante una comisión parlamentaria este martes. Ahí se verá si confirma lo que ha dicho en privado a otros policías, según el Times: “Si el ‘NOTW’ hubiera cooperado (con la policía) en 2005 y 2006, no estaríamos donde estamos. Ese fue el encubrimiento”.

De entrada, el Gobierno lo tiene difícil con la opinión pública. Un 73% no confía en que la empresa de Murdoch aplique las condiciones con las que se debe autorizar la OPA a BSkyB, según un sondeo de YouGov. Y un 72% afirma que Murdoch tiene demasiada influencia en la política del país.

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