Este artículo se publicó hace 14 años.
Encuentran a la adolescente de EEUU perdida en el Índico
Una californiana de 16 años que está intentando dar la vuelta al mundo en barco en solitario está a salvo y se encuentra bien, dijeron sus padres, después de que se lanzara una gran operación de búsqueda y rescate en el océano Índico al activar la navegante una señal de emergencia.
El último contacto con la aventurera adolescente Abby Sunderland tuvo lugar a las 13:00 GMT del jueves, cuando interrumpió una llamada telefónica por satélite mientras su embarcación Wild Eyes era azotada por enormes olas en el remoto sur del océano Índico.
"Wild Eyes está a flote pero su aparejo ha caído. Las condiciones meteorológicas se están aplacando. Se ha logrado la comunicación por radio y ¡Abby dice que está bien!", dijeron sus padres en su blog (http://soloround.blogspot.com/).
"El pesquero francés que fue desviado a su ubicación estará allí en poco más de 24 horas. Si la traerán o cuánto tiempo llevará no lo sabemos", añadieron.
Un avión australiano voló sobre Sunderland el viernes, vio que el mástil de su embarcación se había caído y dijo que creía que la quilla se había desprendido.
"El avión habló con ella, le dijeron que la ayuda estaba en camino, y su voz sonaba como si se encontrara bien", dijo Mick Kinley, de la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana en Canberra.
"Va a aguantar ahí hasta el barco pueda llegar a ella en unas 24 horas", dijo Kinley en rueda de prensa.
En la búsqueda participaron autoridades de rescate de Australia, Estados Unidos y Francia, que enviaron bracos y un avión comercial a la zona, situada a unas 2.000 millas (3.219 kilómetros) al sureste de Madagascar y a unas 2.000 millas al suroeste de Australia.
El padre de Sunderland, Laurence, dijo que su hija, que comenzó su viaje en enero, tenía todo el equipo de seguridad que necesitaba, incluyendo un traje de supervivencia en agua fría, una balsa salvavidas y una bolsa con suministros de emergencia.
La zona es una de las partes más difíciles del mundo para lanzar operaciones de rescate.
Sunderland aspiraba a convertirse en la navegante más joven en dar la vuelta al mundo en solitario sin escalas, pero tuvo que abandonar su sueño cuando se vio obligada a atracar en un puerto en la sudafricana Ciudad del Cabo para realizar unas reparaciones en el barco.
Sus padres han sido criticados por algunos medios por permitirle aventurarse en este viaje con sólo 16 años. Expertos en navegación han dicho que fue poco prudente salir de California en enero, porque se arriesgaba a llegar al Índico al inicio de la temporada invernal.
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