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Encuentran restos de manos en las bolsas localizadas en el gimnasio del shaolin de Bilbao

Huang Carlos Aguilar estaba desde hace un par de años en tratamiento por un tumor cerebral

AGENCIAS

La Ertzaintza ha encontrado restos de manos humanas en las bolsas que se han localizado en los registros realizados a raíz de la detención de Juan Carlos Aguilar (que se hacía llamar Huang C. Aguilar), el maestro shaolín que el pasado domingo agredió brutalmente a Ada, mujer nigeriana de 29 años, que se encuentra en estado de coma en el Hospital de Basurto de Bilbao. Según han confirmado fuentes cercanas al caso, los agentes también habrían localizado huesos pertenecientes a otras zonas del cuerpo, aunque todavía no se ha precisado si pertenecen a uno o más cadáveres.

 

Durante el interrogatorio en dependencias policiales, Aguilar confesó que su intención era matar a Ada y que también había dado muerte la semana pasada a otra mujer, testimonio que la Policía autonómica trata de verificar.

El detenido, que este martes todavía permanecía en dependencias de la Ertzaintza y que podría pasar este miércoles a disposición judicial para prestar declaración, estaba desde hace un par de años en tratamiento por un tumor cerebral, que, según los expertos, podría provocar más agresividad, pero no como para despertar 'el instinto asesino'. Además, la conducta del enfermo sería 'explosiva', pero no de 'planificación criminal', como, al parecer, ha sido el caso de Juan Carlos Aguilar.

La Policía autonómica vasca ha estado esta mañana, de nuevo, en el gimnasio Zen4, de la capital vizcaína, en el que se ha incautado de diverso material. Entre otras cosas, los agentes podrían haberse llevado una o varias katanas que había en el local, decorado como un templo.

Los vecinos de la calle Máximo Aguirre, en cuyo número 12 se localiza el gimnasio de artes marciales, continúan sorprendidos por lo ocurrido en un local en el que 'nunca' hubo un problema y cuyo responsable parecía 'tranquilo'. Izaskun, dependienta de un establecimiento comercial ubicado frente al gimnasio, ha relatado que el centro del maestro shaolin tenía una actividad normal, con gente entrando y saliendo con bolsas de deporte y clases por la tarde para niños. Al detenido, una persona 'bastante conocida en el mundo de las artes marciales', le conocía de verle 'entrar y salir' al local y parecía un hombre 'tranquilo', que 'nunca' llamaba la atención.

Fernando, un residente en un inmueble cercano al establecimiento, se ha confesado 'impresionado' por el suceso. Son 'cosas que parecen que pasan lejos' y 'luego las tienes al lado de casa', ha señalado. Este vecino ha contado que ha coincidido en otro gimnasio con el padre de un niño que solía acudir al establecimiento del detenido. 'Me ha comentado que el local -del arrestado- parecía normal', aunque 'impresionaba una pared al fondo que estaba llena de cuchillos, de lanzas', ha relatado. Según ha añadido, 'el que daba clases a su niño era otro chico, aunque él -el detenido- solía aparecer y precisamente la semana pasada parece ser que les hizo una demostración de artes marciales'.

Por su parte, la mujer nigeriana que fue agredida supuestamente por Juan Carlos Aguilar no ha experimentado ninguna variación en su estado y permanece en coma ingresada en la Unidad de Reanimación del Hospital de Basurto. Según han informado fuentes del centro sanitario, Ada, de 29 años, continúa 'igual' que el día de su ingreso en hospital, el pasado domingo, después de que agentes de la Ertzaintza la hallaran maniatada y amordazada en el citado centro deportivo, ubicado en un local de la calle Máximo Aguirre de la capital vizcaína.

Al parecer, el maestro espiritual saholín llevó a Ada en contra de su voluntad al local y la agredió en su interior. Las patrullas de la Ertzaintza que llegaron al lugar tuvieron que tirar la puerta abajo para acceder al recinto.

El Templo Shaolín de España, único centro de esta disciplina reconocido oficialmente en el país, ha negado este martes tener relación alguna con Juan Carlos Aguilar, el experto en artes marciales que agredió brutalmente a una mujer y confesó haber matado a otra en Bilbao y que se presentaba como el primer maestro Shaolín occidental. En un comunicado difundido este martes, los responsables del Templo, que cuenta con escuelas en Madrid, Toledo y Barcelona, han acusado a Aguilar de ser 'un poco sectario' y vender 'lo que no era', ya que no poseía ninguna graduación oficial ni estaba autorizado por el Templo de Henan (China). Según explican, el presunto asesino 'se aprovechaba del nombre de Shaolín' para 'salir en fotos' y promocionarse.

En uno de los vídeos que publicó en internet, Juan Carlos Aguilar se hacía llamar Huang C. Aguilar, se presentaba como 'abad del monasterio Sifú' y se refería a su gimnasio de Bilbao como 'Monasterio Budista Chan/Zen Océano de la Tranquilidad'. El detenido, que fue campeón de España y del mundo de kung-fu, apareció en radios, periódicos y televisiones a finales de los años 90 anunciándose como el 'primer maestro Shaolín occidental'.

La Ertzaintza sigue investigando si los restos humanos encontrados en el domicilio y en el gimnasio de Juan Carlos Aguilar corresponden a uno o más cadáveres.

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