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ENFOQUE-Venezolanos se endeudan para embellecerse pese a crisis

Reuters

Por Rebekah Kebede

Pese a estar golpeados por la recesióny una rampante inflación, los venezolanos no muestran señalesde querer recortar el gasto en retoques faciales, liposuccionese implantes mamarios, que se han convertido en tratamientoshabituales de belleza.

Los tiempos difíciles incluso pueden haber impulsado losprocedimientos estéticos en la medida en que la gente buscaformas de darse ánimo, aún a costa de echar mano a los ahorroso de endeudarse para llegar al quirófano, dijeron cirujanos.

"La crisis y los problemas económicos más bien hacen que lagente gaste más en sí mismo (...) para un poco levantarse elánimo, darse un poco de consuelo. Realmente, no he sentido lacrisis", dijo Peter Romer, cirujano plástico en Caracas.

La inflación en Venezuela es la más alta de América Latinacon un acumulado superior al 20 por ciento en los primeros 10meses del 2009, en medio de una recesión económica que ocurredespués de cinco años de crecimiento sostenido.

"Nunca es una cuestión de no hacerlo, sino de cómo hacerlo.Todas queremos hacernos de todo", dijo Helen Patiño, una exmodelo de 37 años de edad que se sometió a su primera operaciónde senos a los 21 años y hace tres meses repitió elprocedimiento por tercera vez.

Para Iris Delgado, técnico dental de 57 años de edad, lafalta de dinero no fue un obstáculo para su reciente operaciónde ojos.

"Con todas estas cosas de la economía uno tiene que hacersacrificios, porque tampoco es que tiene el dinero (...). Sacade las tarjetas de crédito, saca de la familia", dijo Delgado,quien se endeudó por 7.000 bolívares (unos 3.250 dólares) paracostear su operación.

Así como Delgado, muchas otras personas se endeudan parafinanciar cirugías.

Romer comentó que uno de sus pacientes se mudó a unapartamento más pequeño para hacerse una transformación y otronegoció su vehículo por un lifting facial.

No obstante, Leoncio Barrios, psicólogo social de laUniversidad Central de Venezuela, dijo que la industria seasegura de mantener los procedimientos al alcance de buenaparte del público para garantizar el flujo constante deingresos.

"NECESITAMOS SER BELLOS"

A pesar de los elevados precios, la cirugía estética no esconsiderada una opción lujosa para algunos venezolanos.

"Necesitamos ser bellos", dijo Patiño.

La competencia es feroz entre las mujeres, con mucho lasmayores consumidoras de cirugía plástica en Venezuela, paraverse lo mejor posible y ceder a la presión cultural.

En este país consciente del poder de la imagen, famoso porsus reinas de belleza y que ha ganado numerosos títulos enconcursos internacionales, la idea de someterse a cirugíasestéticas es inculcada desde temprana edad.

Patiño recuerda que cuando era niña, su madre y su tíasoñaban con procedimientos para deshacerse de las arrugas.Ahora, con su propia hija, el asunto ya está sobre la mesa.

"Le dije a mi esposo: 'Mira, mi amor, si sale con tu nariz,va a cirugía'", dijo Patiño.

Algunas mujeres jóvenes incluso describen el aumento detallas en sus senos como un rito de transición.

"Es una transformación, de ser niña a convertirse en unamujer", dijo Prem Pratita, una joven de 27 años, quien agregóque ella es una de las últimas de su círculo de amigas enhacerse el procedimiento.

El cirujano plástico Angel Peña, quien compara sus cirugíascon la decoración corporal practicada durante siglos, comentóque "todo el mundo se ha aumentado los pechos. Tres o cuatro decada siete mujeres lo han hecho".

"Por animal, el ser humano tiene siempre el deseo de versemejor (...) y ese deseo no va a depender de la situacióneconómica (...), no es tan frívolo", afirmó.

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