España conoce bien el bronce. La selección de balonmano lo ha besado mucho en los Juegos Olímpicos. España cuenta con tres medallas olímpicas (Atlanta'96, Sidney'00 y Pekín'08) en su vitrina y las tres son del mismo metal. Un bagage que hace justicia al actual nivel del balonmano español en el concierto mundial. Sólo la espléndida actuación en el Mundial de Túnez, en 2005, brindó un oro que va a costar mucho repetir. Hoy aspira a otro bronce ante Suecia (14.30 H, Teledeporte)

El equipo de Valero Rivera, que se ha apoyado mucho en el trabajo psicológico tras la decepción del viernes, se relajó ayer jugando al fútbol sala. El técnico organizó un partidillo para descomprimir el ambiente: ocho contra ocho sin Juanín García, con molestias en un gemelo.

A España ya se le escapó el bronce en las otras dos ocasiones en que quedó apeada en las semifinales mundialistas: perdió la final de consolación en Egipto 1999 ante Yugoslavia, y cuatro años después cayó ante Francia en Portugal.

Los de Valero Rivera tan sólo han perdido un encuentro en este Mundial. Y lo hicieron en los últimos cinco minutos, porque en el minuto 55 España empataba con Dinamarca.

España tratará de contrarrestar el ambiente caliente y adverso Suecia juega en casa con la intensidad de su juego, especialmente en defensa. Una defensa abierta que deberá ser el principal argumento de la selección para tratar de derrotar a un conjunto sueco que ha renunciado a su tradicional propuesta combinativa, para refugiarse en la potencia de lanzadores como Oscar Carlen.

Precisamente el hijo de Per Carlen, ex jugador del Atlético, representa como nadie los nuevos tiempos del balonmano sueco. Actualmente apenas tiene cabida la sutilidad que aportaban antaño jugadores como el central MagnusAndersson. En el país nórdico se estilan más cañoneros como el propio Carlen.

España confía en la habitual solidez de su portería, en la que Sterbik y Hombrados intentarán resarcirse de su irregular actuación ante Dinamarca.

Donde no ha variado en nada el balonmano sueco es en la estructura de su defensa, pues sigue apostando por un durísimo 6-0, con el barcelonista Jernemyr como líder indiscutible. En la portería, el joven Sjostrand (jugador del Barça) se ha afianzado ya como uno de los valores del conjunto escandinavo. Su actuación será una de las claves del encuentro, ya que sin las paradas de Sjostrand difícilmente Suecia podrá poner en marcha a los veloces Kallman y Ekberg, los dos extremos que actúan como punta de lanza del contragolpe nórdico.

12.000 espectadores

España intentará evitar el contraataque sueco con un fluido juego ofensivo apoyándose en el pivote Aginagalde, que se antoja imprescindible para arrebatarle a Suecia el bronce en un abarrotado Malmö Arena (12.000espectadores).

Hombrados todavía rememoraba ayer la derrota ante los daneses. 'Siempre es duro perder, sobre todo cuando es una derrota que te deja fuera de una final', señaló. El capitán de La Roja ve motivos para ilusionarse con el bronce: 'Sería un bonito premio para acabar este Mundial'. En su opinión, 'que ahora estemos tristes o cabizbajos también es bueno, porque eso significa que somos ambiciosos y que siempre aspiramos a más'.

Morros destacó el carácter colectivo del juego de los suecos, que, a su juicio, no disponen de una estrella tan determinante como lo es Hansen en el equipo danés: 'Suecia no tiene jugadores desequilibrantes, su ataque es mucho más colectivo'. Según el lateral español, 'Carlen, Doder y Kallman' son sus mejores hombres.

El seleccionador, Valero Rivera, reclama el bronce. 'El equipo se lo merece por el trabajo, por la actitud, por el compromiso que siempre ha mostrado y, sobre todo, porque hemos llegado invictos a las semifinales', argumenta. 'Debemos intentar mejorar en ataque, sobre todo en la segunda línea', añade. Y sobre la cualidad más destacada de los suecos, el entrenador español no tiene dudas: 'Su fuerte defensa'.