El enigmático regreso al Sahara de Mimouna

¿No puede o no quiere Mimouna Bachir Mokhtar salir del Sahara? Auxiliar de Enfermería, esta joven saharaui de 21 años residió legalmente en la provincia de Córdoba desde 1999 hasta el 9 de agosto de 2008, cuando viajó hasta un campo de refugiados de Tinduf. Según afirma su novio español, Pablo Miranda, está allí contra su voluntad. "Desde entonces no la veo. El 4 de diciembre intentó volver, pero la familia avisó a las autoridades de Tinduf y la detuvieron. Hasta el 24 de diciembre, a escondidas, hablamos por teléfono. Después, nada", asegura Pablo, de 21 años, desde Encinas Reales (Córdoba).

Frente a la acusación de que la familia la retiene por saltarse la tradición de que sea el padre el que elija al novio de la joven, Abidin Bucharaya, delegado del Frente Polisario en Andalucía, afirma que las autoridades saharauis "han hecho gestiones" en las que la chica "no ha manifestado" estar allí contra su voluntad. Bucharaya, no obstante, dice no conocer el caso de primera mano.

La juez de Instrucción 3 de Lucena (Córdoba), a raíz de una denuncia presentada por Pablo, ha imputado por detención ilegal al padre de Mimouna, a su madre y a dos hermanos. Tanto Pablo como su abogado, José Antonio Serrano, afirman que el Frente podría hacer más para aclarar la situación. "Lo tiene en su mano", afirma Serrano. "Nuestra posición es permitir que la Justicia española actúe", replica Bucharaya, que lamenta que la situación "de los menores de edad saharauis retenidos en España" no cause el mismo revuelo. Por su parte, el padre de la chica, residente en Lucena, aseguró el 11 de agosto, un día después de que Pablo denunciase el caso, que Mimouna se había ido por su propia voluntad.

Pablo lo niega en redondo. "Ni siquiera vivía ya con sus padres. Durante la semana estaba en Córdoba trabajando y los fines de semana venía a Encinas Reales", dice.

Limbo legal

La juez de Lucena envió el 8 de enero una comisión rogatoria que tiene por objeto que la autoridad judicial de Tinduf interrogue a la madre y a los hermanos de la chica, y facilite a Mimouna la posibilidad de viajar a España para declarar como perjudicada.

El limbo legal que afecta al Sahara se cruza además en la historia. "La comisión rogatoria, en la que la juez pregunta si la chica fue amordazada o amenazada con una navaja, o por qué no la dejan hablar con la Policía española, podría no llegar. Como Argelia no reconoce al Sahara, podría inhibirse y no enviarla", explica el abogado.