El ganador del premio Alfaguara de novela 2007, Luis Leante, pasó la noche del miércoles en el calabozo, tras haber arrancado tres cámaras de vigilancia del instituto en el que trabaja, el Pla de Alicante, como profesor de Latín. La dirección del centro presentó una denuncia el pasado martes por el robo de los aparatos.La Policía apareció en el instituto y detuvo al escritor. En la comisaría, se le planteó la posibilidad de entregar las cámaras y ser puesto en libertad. Pero Leante respondió que no iba a colaborar y aceptaba que se desarrollasen todos los trámites que hubiera que realizar.

Según explicaron ayer varias personas del su entorno, la actitud del profesor se explica por el acoso al que estaba siendo sometido por parte de la directora del centro.

La esposa de Leante, Nieves Carnero, narraba ayer cómo el pasado martes, en un momento dado, mientras su marido daba clases, sus alumnos le dijeron que les estaban grabando desde fuera. Él se dio cuenta de que una de las cámaras colocadas junto a un despacho no estaba dirigida hacia el pasillo, sino que "le enchufaba a él". En ese momento, "se hartó y se le fue la cabeza", lo que le llevó, dice su mujer, a arrancar esa cámara "y dos más que pilló".

Preguntada por el motivo de Leante a negarse a devolver las cámaras, Carnero afirma que puede ser para dar a conocer la situación de acoso que padecen tanto él como otros docentes por parte de su superior. Por su parte, una compañera del escritor que no quiso dar su nombre consideró "comprensible" la actitud del docente porque "está sometido desde hace tiempo" a "una "injustificada presión por parte de la directora" del instituto.

Al cierre de esta edición no fue posible localizar a la dirección del centro para recabar su versión.