Este artículo se publicó hace 12 años.
Las esculturas de Miró se alzan en plena naturaleza de Yorkshire
En medio de las suaves y verdes colinas del norte de Inglaterra, el parque escultórico de Yorkshire cumplió uno de los sueños de Joan Miró: mostrar sus esculturas al aire libre, en medio de la naturaleza.
El parque, que este sábado inaugura al público la exposición "Miró escultor", reúne un centenar de esculturas del artista procedentes de todo el mundo, en la primera muestra en el Reino Unido sobre esta faceta del genio del surrealismo catalán.
La obra de Miró (1893-1983), que en alguna ocasión expresó su deseo de que sus esculturas se confundiesen con árboles, piedras, raíces, plantas y flores, se reparte en dos espacios: uno exterior, expuesto a la neblina y la humedad británicas, y otro interior, donde también se muestran algunas de sus obras pictóricas.
"Me sorprendí al descubrir un Miró poético en sus trabajos en bronce. Estos magníficos jardines al aire libre junto con las salas donde las esculturas y las pinturas dialogan, le dan una nueva dimensión a su obra y transmiten una sensación de libertad y utopía", dijo hoy Joan Punyet, nieto del artista.
La presencia de las toscas figuras de bronce creadas por Miró, de color plomizo con la neblina de la mañana pero radiantes con el sol de mediodía, impregnan de surrealismo el verde paisaje de Yorkshire, caracterizado por sus colinas y riachuelos.
En la galería interior, donde unos enormes ventanales llenan las salas de luz, se exponían otras esculturas más coloristas junto a algunas pinturas y bocetos destinados a que el surrealismo de Miró sea entendido por el público inglés.
"Es uno de los grandes artistas de su generación. Pero creo que muchos británicos no lo acaban de entender. En esta exposición queremos explicar el arte de Miró y descubrir su faceta como escultor, que era fantástica. Mucha gente se va a sorprender", dijo a Efe Peter Murray, el director del parque.
Admirado por sus pinturas surrealistas, la faceta como escultor de Miró ha pasado más desapercibida.
Ello a pesar de que realizó más de 400 esculturas y de que, a partir de los años 60, se dedicó sobre todo a esculpir.
Esta muestra quiere "hacer justicia" a esa vertiente de Miró y contiene algunas de sus obras más destacadas, como "Monumento a la mujer" (1970), "Mujer y pájaro" (1982), "Pájaro lunar" (1966), "Chica escapándose" (1967) o "La caricia de un pájaro" (1967), transportadas desde Barcelona, Mallorca o París para la ocasión.
También sobresale la enigmática escultura "Personaje gótico" (1967), ubicada en la cima de una colina, desde donde la obra de Miró domina un característico paisaje inglés que ha inspirado, entre otros, a artistas como David Hockney o Henry Moore.
"Estamos en Inglaterra, en el país de Henry Moore, de los colores plomizos y las luces tamizadas. Pero la obra de Miró ha tomado las raíces de este paisaje y le ha dado una luz mediterránea", aseguró el nieto del artista.
La exposición supone para el parque escultórico de Yorkshire "un sueño hecho realidad. Todo el conjunto unido se convierte en algo muy bonito. El equilibrio entre naturaleza, arte y los espacios interiores es perfecto", aseguró Murray.
"Difícilmente se verá otra recopilación así. Por las obras y por los rasgos del museo", vaticinó Emilio Fernández, otro de los nietos de Miró que asistió hoy a la presentación a la prensa de esta muestra.
Con unas 400 hectáreas de terreno, el parque escultórico de Yorkshire se convirtió en 1977 en el primero permanente del Reino Unido y es visitado cada año por unas 350.000 personas.
Antes de Miró, este parque había acogido con anterioridad retrospectivas de Moore, Hepworth, Antony Gormleym, Jonathan Borofsky, Alec Finlay, Andy Goldsworthy o el español Jaume Plensa, cuya exposición fue la más destacada del año pasado.
Dani Bosque
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