España se despide de la final por equipos

El equipo español de gimnasia artística masculina se ha despedido prácticamente de la final olímpica por equipos, su objetivo prioritario en Pekín, aunque, a falta de que actúen la mayoría de los favoritos, mantiene las opciones en el concurso general de Rafael Martínez, que marcha segundo, y en suelo las de Gervasio Deferr.

España concluyó la primera subdivisión de la fase de clasificación en segunda posición con 357,925 puntos, pero tan lejos de Estados Unidos (365,200) que es muy fácil que haya más de siete equipos que se metan entre ambos durante el resto del día. Sólo los ocho mejores serán finalistas. Italia acabó por detrás (355,500).

Los ejercicios de barra enterraron las aspiraciones de España, quien contó en la grada con el apoyo de la princesa de Asturias y del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Sergio Muñoz, que dio una voltereta en la salida del aparato, y Manuel Carballo, que se cayó de la barra a mitad de su ejercicio y aterrizo de rodillas al acabar, cometieron los errores más visibles. Los que estuvieron correctos, como Rafael Martínez y Deferr, presentaron dificultades muy discretas. Acababan de actuar en la barra los estadounidenses, que estuvieron espléndidos, y las diferencias quedaron subrayadas.

Deferr, campeón olímpico de salto en Sydney y Atenas, si gana otra medalla en Pekín no será en este aparato, porque acabó sentado en el suelo tras su único intento. Pero en suelo, su especialidad, estuvo impecable (15,825) y apunta alto.

Rafael Martínez también hizo un suelo de finalista, pero a juicio de los técnicos españoles fue puntuado por debajo de lo merecido (15,550) y es improbable que pase.

Mantiene, en cambio, todas sus opciones para la final absoluta individual, aunque quedan dos tercios de los gimnastas por actuar. De momento sólo le ha superado el estadounidense Jonathan Horton.

El madrileño estuvo recibiendo entre un ejercicio y otro masajes en el hombro izquierdo, en el que exhibía un vendaje.