La ministra de Economía, Elena Salgado, dijo el viernes que el país no llegará a tener cinco millones de trabajadores desempleados.

"Desde luego no vamos a llegar a los cinco millones de parados", dijo Salgado en rueda de prensa posterior al consejo de ministros.

Las declaraciones de la ministra llegan después de que se conocieran oficialmente unas cifras de desempleo que dicen que el paro en España subió en el primer trimestre de 2010 hasta el 20,05 por ciento desde el 18,83 por ciento del trimestre anterior, su nivel más alto desde 1997.

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, declaró que el plan de ajuste del Gobierno generará más paro, mientras la patronal considera, por el contrario que es una condición para generar más empleo.

"Vamos a más paro (...) si no se corrigen los elementos más perniciosos del plan de austeridad aprobado por el Gobierno", dijo el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo antes de un acto de su organización.

Toxo culpó a la retirada de las medidas de estímulo de la economía, como el Plan E de ayudas a la compra de automóviles, previendo que más retiradas de ayudas llevaran a más paro.

"El agotamiento del plan E es en gran medida el motivo de la altísima destrucción de puestos de trabajo este (primer) trimestre (...) y por lo tanto refuerza la idea del mantenimiento de los estímulos", dijo.

Asimismo, Toxo hizo hincapié en la diferencia de destrucción de contratos temporales y fijos para criticar la dualidad del mercado de trabajo español.

"Se destruyen más del doble de contratos temporales que de contratos estables, lo que indica que esa fuerte dualización está en la base de la altísima destrucción de empleo", dijo.

La tasa de paro de España en el primer trimestre fue de cerca del doble que la del conjunto de la Unión Europea.

CEOE, POSTURA CONTRARIA

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), por su parte, dijo que es necesario un plan de recorte de gastos públicos pero manteniendo las inversiones productivas.

"A fin de recuperar una senda de crecimiento que permita atacar el problema de la alta tasa de paro y la reducción del déficit público el Gobierno debe abordar un plan que recorte los gastos corrientes, manteniendo las inversiones productivas, y sin aumentar los impuestos que incrementarían aún más la paralización de nuestra economía", dijo la CEOE en una nota.

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, había criticado antes al Gobierno por haber aceptado la exigencia de Bruselas de reducir el déficit público al 3,0 por ciento del PIB ante la presión de los mercados financieros, lo que podría retrasar el crecimiento.