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España saca mejor nota en banca y deuda que sus vecinos del euro

La reestructuración de las cajas aleja el fantasma del rescate mientras la cuestión fiscal y financiera está pendiente en otros países miembros

BELÉN CARREÑO

Vaya por delante que España tiene un problema de paro insólito en el resto de la zona del euro y sufre aún los coletazos de una crisis inmobiliaria esta sí compartida por otras economías que mantiene abierta la puerta de la incertidumbre en la recuperación. Pero España, dicen los expertos, los mercados y el FMI, se ha 'desacoplado' de la fortuna incierta de los periféricos (Grecia, Irlanda y Portugal) y, en una consideración un tanto hiperbólica, se ha convertido en un 'ejemplo' para el resto, sobre todo en el sector financiero. Ahora, dicen, es el turno de otros países del euro, incluida la pluscuamperfecta Alemania, de enfrentarse a sus propios fantasmas y hacer sus reformas.

El cambio en el destino de España, que puede verse alterado por un anuncio de impago en la deuda griega en los próximos días, se percibe rastreando los nuevos datos que tanto el FMI como otros expertos han desgranado en la última semana. Comenzando por la banca, el sector financiero español ha dado un paso adelante mostrando las tripas de todas sus entidades, cuando en el resto de Europa sólo se han publicado una reducida muestra de países. Alemania sólo ha mostrado las vergüenzas de ocho de sus 12 cajas de ahorros (landesbanken), un sector que los expertos concuerdan que es uno de los más desastrosos de Europa. Nicolas Véron, investigador del Peterson Institute, y también del thinktank europeo Bruegel, cree que las cajas alemanas aún tienen que cristalizar las pérdidas que tienen en su balance, pero que el país se muestra 'renuente' a llevar a cabo la reestructuración por el coste político. En este sentido, cree que el caso español, que ha impuesto la transparencia total al sistema, tiene que servir como ejemplo para el resto de Europa.

España es el único país del euro que ha abierto en canal toda la banca

En esta línea, pero más superlativa, el responsable de Europa dentro del FMI, el portugués Antonio Borges, aseguró la semana pasada, durante la reunión de primavera del Fondo, que la 'aproximación que ha hecho España en la reestructuración de la banca en términos de total transparencia' debía ser un 'modelo' para el resto de Europa pero, sobre todo, una guía sobre cómo lidiar con los intereses políticos dentro de este tipo de entidades regionales. 'Hay otros países europeos en los que la banca también tiene una dimensión política, en la que deberían aplicar una solución como la española', aseguró Borges, sin citar explícitamente el modelo alemán, aunque es el único significativo que tiene esta ligazón política.

Además, el portugués reconoció que en Europa 'hay bancos que están infracapitalizados, y el FMI no confía en ellos. Muchos podrían solucionar rápidamente su problema si se abrieran a soluciones de reestructuración, lo que puede suponer compras o fusiones internacionales'. En este sentido, puso el ejemplo de EEUU, donde los bancos pequeños en dificultades han sido absorbidos o fusionados. 'Hay que hacer esto más en Europa', aseveró Borges, al tiempo que recriminó a algunos países 'querer una unión monetaria sin aceptar soluciones europeas a los problemas'.

Con todo, aunque el director del Sector Financiero de IE Business School, Manuel Romera, reconoce que el sector financiero alemán es 'oscurantista', recuerda que por ahora no ha suscitado las mismas suspicacias que el español porque, aunque tenga menos capital de calidad, los inversores se fían más de esos recursos que los que tienen los balances españoles.

Las dudas sobre la capitalización de otros bancos en Europa persisten

Creíble o no, la banca alemana tiene que salir en los dos próximos años a los mercados a refinanciar casi la mitad de su deuda, con la incertidumbre sobre sus balances aumentando día a día. Según el Informe de Estabilidad Financiera del FMI, los landesbanken adolecen del mismo problema que tenían hasta ahora las cajas, y es la imposibilidad de captar a un coste razonable recursos en los mercados. Junto con Irlanda, es el segundo país que más financiación tendrá que buscar este año en los mercados, mientras que la banca de España es una de las que menos necesitará hacerlo (ver gráfico).

A la previsible anegación de los mercados con papel de deuda de los bancos alemanes, se unirá también la de la deuda pública de muchas economías europeas. Italia, por ejemplo, debe refinanciar a lo largo de este año deuda por valor de casi el 23% de su PIB, casi cuatro puntos por encima de España. S&P, poco sospechosa de beneficiar a España, reconocía la semana pasada que la subida del precio de la deuda en España no va a suponer una carga mayor para las cuentas del país y que 'sobrestimó' sus necesidades de financiación en 2010. Sin embargo, sobre Italia que tiene una nota de deuda inferior a la española, la agencia dice que, en caso de problemas, no habría dudas de que no podría ser rescatada, ya que sólo en este año tiene que refinanciar 300.000 millones de euros, cuando el fondo de rescate europeo tiene 500.000. Y, es que, la decisión en la legislatura anterior de amortizar deuda pública, gracias al superávit, hasta dejarla en casi el mínimo nivel de la UE le sirve a España ahora como colchón, ya que se enfrenta a muchos menos vencimientos (en 2012, un 18,7% del PIB) que sus vecinos, que verán en los próximos 24 meses cómo tienen que pagar los compromisos de los tiempos de bonanza.

España

Deuda del estado: 60,1% del PIB en 2010.

Necesidades de refinanciación del estado: El 19,3% del PIB en 2011.

Deuda pública en manos de extranjeros: 49,6% de la deuda emitida.

Deuda del estado a corto: El 13% del total.

Gastos del estado: El 42,8% del PIB.

Francia

Deuda del estado: 81,8% del PIB en 2010.

Necesidades de refinanciación del estado: El 20,4% del PIB en 2011.

Deuda pública en manos de extranjeros: 64,4% del total.

Deuda del estado a corto: El 15,2% del total.

Gastos del estado: El 55,9% del PIB 

Alemania

Deuda del estado: 80 % del PIB en 2010.

Necesidades de refinanciación del estado: El 11,4% del PIB.

Deuda pública en manos de extranjeros: 52,8% del total.

Deuda del estado a corto: El 7,7% del total.

Gastos del estado: El 45,7% del PIB. 

Italia

Deuda del estado: 119% del PIB en 2010.

Necesidades de refinanciación del estado en 2011: El 22,8% del PIB.

Deuda pública en manos de extranjeros: 47% del total.

Deuda del estado a corto: El 8,3% del total.

Gastos del estado: El 49,8% del PIB. 

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