La selección española de fútbol playa se clasificó para la final del torneo clasificatorio europeo para la Copa Mundial de Fútbol Playa, después de derrotar en la Playa de Levante de Benidorm a la de Italia en un agónico partido que se decidió en la tanda de penaltis.

A los hombres de Joaquín Alonso les costó adaptarse a las condiciones de la arena, que se encontraba algo pesada tras la lluvia caída en la primera semifinal.

Aunque se adelantó en el marcador con un gol del coruñés Nico (min. 5), el equipo español se vino abajo en el segundo periodo cosa que aprovecharon los italianos para dar la vuelta al marcador y colocarse con dos goles de ventaja al final de los segundos 12 minutos de partido. Pavone y Leguissa, en dos ocasiones, situaban el 1-3 para Italia.

En el tercer y último periodo, España se lanzó al ataque desesperadamente para recortar distancias. Javi Álvarez tuvo dos ocasiones clarísimas que no aprovechó. Quedaban 4 minutos y seguía la desventaja de dos goles y el equipo evidenciaba falta de suerte de cara a gol.

Fue entonces cuando Corosoniti fue expulsado por doble amonestación. Dejaba a su equipo con sólo 3 jugadores de campo más el portero. España no desaprovechó la ocasión y con un hombre más empató el partido con dos goles de Amarelle, el segundo de falta directo. El hijo de Diego Maradona, de igual nombre y apellido, volvió a jugar con el combinado italiano tras dos partidos se ausencia por problemas musculares.

El partido llegaba a la prórroga y con el equipo español y los aficionados lanzados visto la inesperada remontada final. La ocasión en los tres minutos extras la tuvo Amarelle, que disparó al palo. En los penaltis a muerte súbita, Pasquali falló el cuarto penalti de la tanda. Amarelle, Javi Alvarez, Nico y Juanma marcaron para los españoles en la tanda decisiva.