Este artículo se publicó hace 13 años.
España ya aporta a la Unión Europea más fondos de los que recibe
El Gobierno afronta la negociación del próximo ciclo presupuestario tratando de evitar un abultado saldo negativo
España ya es contribuyente neto, por primera vez en la historia, a los presupuestos de la Unión Europea. En otras palabras, aporta cada año más a las arcas comunitarias de lo que recibe para políticas como la regional o la agrícola. Tanto es así que el Gobierno ya se prepara para negociar el próximo ciclo presupuestario, que comprende los años 2014-2020, haciendo cálculos sobre "cuánto va a haber que pagar", según fuentes comunitarias. La primera batalla de una guerra que podría no finalizar hasta finales del año que viene se librará este lunes, con un primer debate a fondo en el que España estará representada por Diego López Garrido, el secretario de Estado para la UE.
Con la nueva condición de contribuyente neto se rompe la trayectoria de país receptor iniciada con el ingreso en el club comunitario. Tomando de manera global el actual ciclo presupuestario (2007-13), España debe contribuir con 74.625 millones de euros a las arcas comunitarias y recibir 90.446, casi 16.000 millones más. Tras un comienzo de ciclo con un saldo positivo, España ha pasado ya a formar parte del grupo de países que globalmente aportan más de lo que reciben.
A partir de 2014, España obtendrá muchas menos ayudas de la UE
Los cálculos son complejos y en la recepción de fondos europeos hay que tener en cuenta "partidas que se pierden o cofinanciación de proyectos a varios niveles administrativos que han sido frustrados por la crisis", añaden fuentes españolas. Sin embargo, "no hay ninguna duda" de que a partir de 2014 España sufrirá el llamado "efecto estadístico" provocado por la entrada de 12 nuevos países en la década pasada.
La Comisión Europea no se atreve a dar cifras, "porque depende de muchos factores, como la progresión del PIB y los criterios que se acuerden", en palabras de Patrizio Fiorilli, portavoz comunitario de Presupuestos. Dos partidas podrían sufrir especialmente, según los temores de los diplomáticos españoles: la agricultura y la política de cohesión, destinada a mejorar la renta per cápita de las regiones menos desarrolladas. Es este último capítulo el que más preocupa al Gobierno y las comunidades autónomas, que en los últimos años han abogado por un aterrizaje suave que no haga desaparecer miles de millones en ayudas de un año para otro.
Ahora, las regiones españolas con una renta menor al 75% de la media de la UE son cuatro: Extremadura, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha. Con la entrada de los nuevos países, sólo se mantendría bajo ese umbral Extremadura. Para las demás, la propuesta de la Comisión plantea la creación de un grupo de regiones intermedias, que se sitúen entre el 75% y el 90% de la renta media europea, y que podrían beneficiarse de hasta dos tercios de las ayudas actuales.
En el último ciclo, ha recibido 16.000 millones más de los aportados
Fuentes diplomáticas reconocen que la propuesta "va a recibir muchos ataques", pero aseguran que cuenta con un respaldo clave: el de Alemania. "Con la entrada de los nuevos países, todas las regiones del este alemán podrían verse muy perjudicadas, por lo que por una vez estamos en un punto de partida cercano", señalaron las mismas fuentes.
En la propuesta de Bruselas no hay un desglose detallado de las partidas. Dependen de los acuerdos entre países miembros, cuya negociación durará un año y medio, y de los ingresos para financiarlos. La intención de la Comisión es recaudar un IVA propio y dedicar el rendimiento de la tasa a la transacciones financieras que ayer se debatió en el G-7 (ver información en pág. 24).
Sin embargo, todavía no hay consenso sobre ninguna de las dos medidas, sin las cuales los 27 se verían obligados a buscar fuentes de financiación alternativas. Por otra parte, países como Reino Unido o Suecia pretenden rebajar el presupuesto total, que según la propuesta de la Comisión asciende a 1,025 billones. Los cálculos toman como referencia un crecimiento anual medio del 1,5% en toda la UE, lejos del 2,25% con el que se elaboraron las cuentas del actual ciclo presupuestario.
La intención de la Comisión es crear un IVA propio y una tasa financiera
Tanto la Comisión Europea como las fuentes diplomáticas españolas coinciden en relativizar el cambio de condición española. "Parece que sólo se puede medir la conveniencia de estar en la UE por el saldo resultante", recuerda Fiorilli. "Siguiendo ese razonamiento, Alemania llevaría décadas perdiendo miles de millones, pero no es el caso, ya que se ha beneficiado inmensamente de las oportunidades del mercado único" a través de las exportaciones, recuerda.
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