Este artículo se publicó hace 17 años.
El español Joaquín Cortés transmite su "soledad" a un público entregado
El bailarín y coreógrafo español Joaquín Cortés transmitió esta noche más emoción que soledad, en un espectáculo que el público bogotano, entregado hasta el final, recibió con entusiasmo.
Desde hacía semanas el teatro donde se presentaba, el Jorge Eliécer Gaitán, con un aforo de más de 1.700 butacas, había colgado el cartel de "no hay billetes" para ver de nuevo a Cortés que, con su compañía de quince músicos, cantaores y cantaoras se encontró con una bienvenida a la que correspondió con creces.
De la primera parte de su espectáculo "Mi soledad", en la que la emoción parecía atormentada, Cortés, el único que bailó, pasó después a la alegría y a "provocar" al público para que se contagiase de su baile, algo que consiguió con facilidad.
En lo que parecía el final de su actuación, el bailaor se dio unos paseos por la platea y por las localidades altas del teatro, consiguiendo poner al público de pie, agradecido, quizás por la cercanía que mostraba el artista.
Pero no acabó ahí, ya que a continuación, con toda la compañía, regaló al público, que no se decidía a abandonar el teatro, más y más baile y cante, hasta casi un final de apoteosis.
Aunque no recordaba cuánto tiempo hacía que no venía a Bogotá, Joaquín Cortes no se olvidó de resaltar en unas breves palabras que estaba ahí "por una causa maravillosa" que le llenaba "de felicidad".
La función ofrecida esta noche en la capital colombiana, y sus beneficios, están destinados a la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, que desde hace siete años dedica sus esfuerzos a paliar los elevados índices de mortalidad infantil en Cartagena de Indias y a ayudar a las madres adolescentes.
"Dedico el 'show' con cariño y amor a los niños y a las niñas madres" que la fundación ayuda en la ciudad caribeña, declaró el bailaor.
De pocas palabras, Joaquín Cortés espetó: "Ustedes no quieren escucharme, ustedes quieren verme bailar", dirigiéndose al público que durante dos horas, y más que hubiese permanecido en el escenario, parecía no querer abandonar el teatro.
Su estilo, declaraba previamente a Efe, es "una fusión de diferentes estilos de danza y música, y a través de esa fusión he creado un estilo muy personal".
Pero declarándose gitano y flamenco, agregaba que "lo importante es que hoy en día ya el flamenco es mucho más universal, ya los ven de otra manera", aunque recordó que su flamenco "tampoco es el tradicional".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.