Este artículo se publicó hace 15 años.
Estados Unidos caza a Polanski
El cineasta polaco fue arrestado el sábado por las autoridades suizas a su llegada a Zúrich para participar en un festival de cine. El director de Chinatown huyó de EEUU hace 31 años por un caso de supuesta violación
La leyenda negra del Holly-wood de los años setenta vuelve a cobrar vida con la detención en Zúrich (Suiza) del director de cine Roman Polanski. El realizador francés de origen polaco fue arrestado el sábado a su llegada al Aeropuerto Internacional de Kloten en relación con el caso de la supuesta violación de la menor Samantha Geiner, un fantasma que le persigue desde 1978.
La justicia estadounidense tiene buena memoria y no se ha olvidado del menudo genio parisino, que abandonó el país de las barras y estrellas con rumbo a Francia hace tres décadas. El juez californiano Peter Espinoza ha esperado pacientemente a que Polanski pusiera un pie fuera de la Unión Europea para hacer efectiva su detención. Todo ello a pesar de que la víctima retiró los cargos hace años. Desde su huida, Polanski ha evitado visitas a países que podrían extraditarlo. Trabaja y vive en Francia, Polonia, Alemania y República Checa.
La víctima de la supuesta violación retiró los cargos hace años
El portavoz del Ministerio de Justicia suizo, Guido Balmer, aseguró ayer que simplemente han cumplido con su trabajo, ya que tenían "una orden válida de detención" y sabían cuándo llegaba. El director de Chinatown y La semilla del diablo tenía previsto asistir al Festival de cine de Zúrich, donde iba a recibir un premio. Sin embargo, lo que iba a ser una tranquila visita se ha convertido en un asunto de política internacional: Polanski, de 76 años, está bajo custodia policial y a la espera de que llegue una más que probable petición de extradición por parte de Estados Unidos, decisión que, en caso de producirse, él podría apelar.
Por su parte, la portavoz del fiscal del distrito de Los Ángeles, Sandi Gibbons, precisó que, de producirse la extradición, Polanski podría tardar hasta tres meses en pisar suelo americano, porque puede haber hasta dos apelaciones.
De momento, el Gobierno francés ya se ha puesto en contacto con las autoridades suizas para solicitar que "los derechos del señor Polanski sean respetados y que se llegue a una rápida y satisfactoria solución del asunto", según expresó ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner. Además, tanto Francia como Polonia han anunciado su intención de solicitar a la Administración de Estados Unidos la liberación y el indulto del cineasta.
Francia y Polonia pedirán la liberación y el indulto del director
Polanski inició su particular éxodo hace casi 31 años, cuando un tribunal de Los Ángeles emitió una orden de busca y captura en su contra tras haber sido encontrado culpable de mantener relaciones sexuales inapropiadas con Geiner, que en aquel entonces sólo tenía 13 años, y a la que, según la sentencia, previamente había drogado. Para más inri, todo sucedió en la casa de otro de los grandes mitos de Holly-wood, Jack Nicholson.
Según relató Samantha Geiner en una entrevista a la edición francesa de la revista Vogue en 2003, Polanski la convenció para hacer una sesión de fotos en la mansión de Nicholson. Allí, según la víctima, bebieron champán e hicieron algunas fotos, hasta que el realizador le dio un sedante para abusar sexualmente de ella. "Le dije que parase en multitud de ocasiones. No me hizo caso", explicaba Geiner.
Tras declararse culpable en la primera vista del juicio y pasar 42 días en la prisión de Chino, junto a Los Ángeles, Polanski, cuyo verdadero nombre es Roman Liebling, aprovechó que se encontraba en libertad provisional para poner tierra de por medio. Desde entonces, no ha podido pisar suelo americano, ni siquiera para recoger el Oscar al mejor director por El pianista, en 2003.
Polanski no regresó a EEUU ni para recoger el Oscar por El pianista
Perseguido por la tragediaLa detención del cineasta francés llega dos días después de que se conociera la muerte de Susan Atkins, una de las seguidoras de Charles Manson que participó en varios asesinatos rituales en 1969, entre ellos el de la mujer de Polanski, la actriz Sharon Tate. El 9 de agosto de 1969, Manson envió a Atkins con otros seguidores a la casa que Tate y Polanski tenían en Beverly Hills con la orden de matar a todo el que allí se encontrase. Polanski no estaba en la casa, pero su mujer, embarazada, y cuatro amigos fueron asesinados. La propia Atkins relató ante el juez como ella fue quien apuñaló a la actriz. El viernes pasado, Atkins murió a los 61 años víctima de un tumor cerebral. Sin duda, un alivio para Polanski, que se ha visto ahora enturbiado por su detención.
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