"Desde que tengo memoria, el cine está en crisis". La frase es del presidente de la Academia del Cine, Enrique González Macho, pero la suscriben muchos directores, productores, actores y técnicos a los que la situación económica actual obliga a inventar, arriesgar y apostar por nuevas fórmulas de exhibición.

Autoedición, autoproducción, crowdfunding (financiación colectiva) para rodar, y mostrar, del gratis total a través de internet, hasta intercambios, todo sirve para dar a conocer el trabajo de quienes no tienen la suerte de tener detrás una distribuidora que ponga en circulación sus películas.

Con recortes de hasta el 35 por ciento, el cine español ha frenado en seco en este 2012 no sólo en los rodajes (han pasado de más de 70 en marcha el año pasado por estas fechas a apenas treinta), sino que los que consiguen llegar a término lo hacen exhaustos para pelear por una buena exhibición.

Es el caso de Carlos Vermut, director debutante con su aplaudida "Diamond Flash" (2011), que se podrá ver a través del portal español de cine de pago "Filmin" antes de su estreno en salas convencionales.

O el de "Entre esquelas", del director suizo Adán Martín, cuyos productores han optado por buscar directamente las salas donde mostrar la película ante la dificultad de encontrar exhibidor: mediante esta "autodistribución", la película se podrá estrenar el 29 de junio.

Pero quien "rompe moldes", y no por cabezonería, es Paco León; el director novel y actor ha decidido distribuir su ópera prima "Carmina o revienta" a partir del 5 de julio simultáneamente en salas de cine, DVD y por internet.

"Ni soy contestatario ni quiero revolucionar nada, pero tenía que ser honesto con la película, que es muy experimental; no podía darle un estreno como si fuese una superproducción", ha dicho a Efe el director, cuyo filme obtuvo un importante reconocimiento en el Festival de Málaga: premio del público, premio a la mejor actriz para la protagonista y madre de Léon, Carmina Barrios, y una mención especial del jurado.

"Según me fui adentrando en el mundo de la distribución vi que había unas plataformas que estaban surgiendo con interés. Hice mi propio estudio en Twitter y dije que me gustaría que todo el mundo la viera por 1,90 euros en internet. Me llegaron mil tweets en una hora: Había una necesidad social de cine barato y de estreno", concluye León.

Reconoce el director que él tuvo la oportunidad de estrenar "en muchas salas y con una campaña de promoción muy grande", pero aún así, afirma, "eso limitaba mucho: estaba el precio, y que habría muchos lugares donde no llegaría la película".

"Después me di cuenta de que nadie lo había hecho y era porque no se podía a nivel legal, porque lo impide el ICAA" (Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales), abunda León en referencia a la prohibición de estrenar simultáneamente en internet y salas si se disfruta de alguna subvención, como le sucede "al 99,99 por ciento del cine español".

"Yo no tenía subvención y podía permitirme el lujo", señala el protagonista de la serie "Aída", quien confía en que "este experimento sea interesante para todos, también para los exhibidores, que son los más reacios y se sienten atacadísimos por este modelo, pero es que yo creo que este es el futuro, internet, y no nos queda otra".

Vermut, en declaraciones a Efe, también se apunta a la reflexión de León: "Mi experiencia personal con respecto al estreno en internet no es negativa, todo lo contrario. Yo al cine, como medio de expresión, no le veo dificultades en este momento, solo ventajas: tenemos cámaras baratas, internet, muchos espacios independientes al margen de los festivales, y muchas ganas de hacer cosas".

"Otra cosa es el negocio del cine, donde sí puede haber personas afectadas negativamente. Creo que todo se acabará poniendo en su sitio, como pasó -y seguirá pasando- cada vez que aparezca un cambio tecnológico que afecte a una industria creativa", resume el cineasta, visto por muchos como "revelación" del cine alternativo.

En ese contexto, del 26 al 29 de junio se celebrarán las jornadas de Cine Low Cost, mesas redondas con directores, productores, críticos, escritores y programadores de festivales, que se preguntarán sobre lo que sucede con el cine español: ¿Hacia dónde va? ¿Qué hay que hacer para que brille? o si el futuro se parece en algo al pasado reciente, según señalan los comisarios del evento, Miqui Otero y Desirée de Fez.