La manifestación del colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat en favor de sus allegados encarcelados se ha celebrado hoy con normalidad en San Sebastián, después de que los miles de participantes en la marcha hayan acatado las indicaciones que dio el departamento vasco de Interior para permitirla.

La Consejería dirigida por Rodolfo Ares autorizó ayer la protesta, después de que sus organizadores comunicaran "debidamente" la convocatoria, si bien se les recordó la prohibición de exhibir fotos de presos y anagramas, pancartas o eslóganes de organizaciones ilegalizadas.

Los manifestantes, que han recorrido en silencio las principales calles de la capital donostiarra en contra de la "criminal política penitenciaria vigente", han cumplido escrupulosamente estas indicaciones, si bien varias dotaciones de la Ertzaintza que escoltaban a la comitiva han retirado varias fotos de etarras colocadas en distintos puntos del recorrido.

La protesta, que contaba con la adhesión de la izquierda abertzale y de Aralar, ha partido a las 17:30 horas del túnel del Antiguo, del que varias personas, arropadas por los aplausos de los asistentes, han colgado una pancarta convocando una protesta para el próximo sábado en la localidad francesa de San Juan de Luz, con el fin de denunciar la desaparición del presunto etarra Jon Anza.

En el otro extremo del túnel pendía un anagrama gigante que reclamaba el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra.

Entre los aplausos de los asistentes, la marcha ha avanzado por el Paseo de La Concha tras una pancarta con el lema en euskera "Los presos vascos a Euskal Herria. Dueños de todos sus derechos" que portaban varios miembros de Etxerat.

Los históricos dirigentes de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria -recientemente puesto en libertad-, Jon Gorrotxategi y Xabier Zubizarreta, y el ex preso y antiguo diputado de Herri Batasuna Ángel Alcalde han sido algunos de los participantes en la comitiva, en la que también se encontraban los miembros de Aralar Aintzane Ezenarro, Oxel Erostarbe, Nekane Pérez y Rebeka Ubera.

A pesar de no corear ningún eslogan durante la marcha, los manifestantes no han cesado de dar palmas a lo largo del recorrido.

La protesta ha estado escoltada por un importante dispositivo de seguridad de la Ertzaintza, compuesto por una decena de furgonetas y un helicóptero, aunque las únicas intervenciones de la Policía Autonómica Vasca han tenido lugar en la calle San Martín y en el Boulevard para retirar varias fotos de etarras colocadas en una pancarta y en varias marquesinas.

Sobre las 19:00 horas, la manifestación ha llegado junto al quiosco del Boulevard, donde ha sido recibida con música, tras lo que el miembro de Etxerat Manuel Errazkin ha hecho un llamamiento para que los agentes sindicales y políticos vascos aglutinen "fuerzas" y adopten "compromisos" en favor de los presos.

Errazkin ha pedido a estos agentes que estrechen "lazos", para evidenciar que "la mayoría social, sindical y política del país está a favor del respeto de los derechos" de los presos.

El portavoz de Etxerat ha lamentado también el intento de "borrar" de las calles la denuncia de la "criminal" política penitenciaria actual, y ha dicho que esto no se va a "conseguir" porque "la presencia de los presos vascos no va a desaparecer de las calles de ninguna manera".