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Europa 'prestará' 9.200 millones a los operadores para evitar 'apagones'

Los operadores 'aceptan' la ayuda, pero reclaman mayores incentivos públicos para 'atreverse' a invertir en un marco europeo 'arriesgado'

PABLO OLIVEIRA Y SILVA

Los operadores de telecomunicaciones que operan en Europa temen hacer grandes inversiones en el continente. Es un argumento que ha quedado hoy claro, tras la conferencia de la Organización Europea de Operadores de Telecomunicaciones (ETNO), en la que participó también la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes. El objetivo de los responsables de estas compañías era claro: sentar a su mesa a Kroes para reclamarle las ayudas que Europa dará a este sector para evitar la ruina en las infraestructuras de redes europea.

Los principales ejecutivos de estas compañías reclaman el dinero público europeo para que les sirva de estímulo para invertir en la mejora de la calidad de las redes de banda ancha de alta velocidad hasta 2020. Como parte de una 'inversión necesaria para evitar apagones, punto negros y teléfonos que no funcionan', en palabras de la comisaria de Telecomunicaciones, Europa destinará un primer programa de financiación de 9.200 millones de euros durante los próximos siete años para conseguir mayor inversión privada. 'No es una donación, es un préstamo', se ha apresurado a aclarar Kroes, que teme un escenario catastrófico si no se invierten a largo plazo hasta 200.000 millones en la mejora de las redes.

Los máximos directivos de los operadores de telecomunicaciones, entre los que se encontraba César Alierta de Telefónica, han aceptado esta ayuda, pero lo han hecho reclamando aún más dinero público. 'Esto ayuda a mitigar los riesgos de inversión, en estos momentos de incertidumbre financiera', señalan de forma conjunta los responsables de Deutsche Telekom, Telecom Italia, Orange, KPN o Swisscom, entre otros.

La comisaria advirtió de que Europa no está siguiendo el ritmo de EEUU, donde el 80 por ciento de los hogares tienen una conexión de 100 megabytes por segundo, o China, que está desplegando este año unos 35 millones de conexiones de fibra óptica, mientras que ese tipo de conexiones ultrarrápidas en Europa sólo representan el 1 por ciento. Uno de los principales objetivos de la Agenda Digital europea para 2020 es que todos los ciudadanos tengan una conexión a Internet de al menos 30 Mbps y al menos la mitad de los hogares superen de 100 Mbps.

'No podemos condenar a nuestro pueblo a una Europa de redes viejas, congestionadas y poco fiables', ha concluido Kroes para justificar estas inversiones públicas.

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