Este artículo se publicó hace 13 años.
Europa supera con éxito el primer examen de la deuda
España coloca 2.900 millones en bonos y el riesgo país cae con fuerza
A pesar de los temores que se había instalado en los mercados ante la avalancha de emisiones de deuda pública en Europa, al final ha habido dinero en abundancia para todos. Desde Grecia a España, pasando por Portugal e Italia, ningún país ha sufrido para conseguir financiación esta semana, gracias, entre otras cosas, a que la Unión Europea ha abierto la puerta a una ampliación del fondo de rescate y a la contundente acción de los políticos europeos.
Ayer, España e Italia culminaron sus emisiones con un éxito similar al de sus vecinos en días previos. El Tesoro español adjudicó 2.838 millones de euros en bonos a cinco años, al 4,590%, frente al 3,601% que había pagado en la última subasta de similares características celebrada en noviembre, pero por debajo del precio que se está pagando en el mercado secundario, en torno al 5,3%. Además, la demanda de títulos públicos españoles ascendió a 6.307 millones.
Italia salió ayer al mercado, por segunda vez en la semana, y colocó 6.000 millones en bonos a cinco años y obligaciones a 15, también en ambos casos con tipos de interés por encima de subastas anteriores, pero igualmente con amplia demanda.
El efecto de la buena acogida de los bonos europeos ha disparado las bolsas y suavizado la tensión en el mercado secundario de deuda pública. Ayer, los bancos animaron por segundo día al Ibex 35 que ganó un 2,67%, hasta los 10.370 puntos. Con los avances de las últimas sesiones, la bolsa española ha borrado los números rojos que acumulaba en lo que va de año y ya es la segunda más alcista de Europa, con ganancias del 5,19%, sólo superada por Italia.
La semana también ha dado un respiro al mercado de deuda. El diferencial del bono español a 10 años frente al alemán ha caído en 33 puntos básicos desde el viernes hasta los 230 puntos básicos de ayer.
Estos buenos datos han servido a políticos y empresarios para descartar los augurios de quiebra que acechaban a España hace sólo una semana. El presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, aseguró ayer que considera "absurdo" el riesgo de quiebra de Portugal o España. Al tiempo que advirtió a los mercados financieros de que "no deberían subestimar la determinación política de la UE para defender la unidad de la eurozona". En la misma línea se manifestó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien aseguró que hará todo lo posible por preservar el euro y "no dejará que los especuladores acaben con uno de los grandes logros europeos". La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, descartó en una entrevista a la CNBC estadounidense que España necesite un rescate financiero, pero reconoció que alguna caja tendrá que refinanciarse.
En el lado empresarial, el consejero delegado de Banesto, José García Cantera, y el de Ferrovial, Inigo Meirás, descartaron cualquier posibilidad de que España necesite un rescate. Lo que no impide, según Meirás, que 2011 vaya a ser un año "muy complicado".
Menos optimista es la agencia de calificación de riesgos Fitch que ayer volvió a insistir en que es inevitable que en 2011 Portugal necesite "un ajuste significativo de su financiación externa".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.