El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy a sus opositores que "no hagan sufrir al pueblo" y anunció que acordó con su colega de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, actuar en conjunto para desmantelar grupos armados en su país.

Lula "me prometió enviar (próximamente a La Paz) a su ministro de Defensa para hacer esa acción conjunta", subrayó Morales en una llamada telefónica transmitida en medio de una rueda de prensa del presidente venezolano, Hugo Chávez.

El presidente boliviano acusó al prefecto de Pando, Leoplodo Fernández, hoy detenido, y al ex presidente de Bolivia Jorge Quiroga, dirigente de la alianza opositora Podemos, de "organizar" el grupo paramilitar "Fuerzas Expedicionarias" que ya desde 2002 ha desatado acciones violentas.

"Están acostumbrados a utilizar la violencia" y "ahora" se valen de "narcotraficantes, paramilitares y sicarios" que operan en la frontera con Brasil, añadió, antes de agregar que esas acciones han provocado el desabastecimiento de algunos productos de consumo masivo.

Morales, que agradeció el respaldo que le dieron ayer sus colegas de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), reunidos en Santiago, dijo que está dispuesto a incluir en el diálogo en busca de una salida a la crisis a los prelados de la Iglesia católica que "tocaron campañas para convulsionar y enfrentar".

Sin embargo, dijo que no podrá participar el recientemente detenido prefecto de Pando.

"Este es un caso es muy grave (...), no se puede perdonar a gente que masacra al pueblo, que permanentemente ha buscado muertos", agregó tras confirmar que los disturbios de los últimos días han dejado "25 acribillados".

El gobernante boliviano se felicitó de que hoy no se ha reportado "ningún conflicto, ni disparos de arma de fuego, ni gas lacrimógeno" y dijo que los militares y los policías bolivianos "han tardado, pero han cumplido".

El presidente boliviano también subrayó que las Fuerzas Armadas de su país "van cumpliendo con la tarea encomendada por el Ejecutivo en el marco del estado de sitio para defender la vida en Pando" y lo ha hecho "con muchos resultados".

Gracias a ello y a las negociaciones que, según dijo, ya han arrojado "avances importantes" con el prefecto de Tarija, Mario Cossío, portavoz de sus colegas autonomistas de Santa Cruz, Beni, Chuquisaca y del mismo Pando, existe el compromiso de "devolver de inmediato las instalaciones" del Ejecutivo en esas localidades.

"¡Qué de una vez devuelvan las instalaciones!", exclamó y señaló que partidarios "no de Evo, sino de la democracia", efectúan "vigilias simbólicas" en las instalaciones de gas natural para garantizar las exportaciones a Brasil y Argentina.

"Tengo mucha fe en la consciencia del pueblo boliviano", agregó, Morales que volvió a felicitarse por la acción de Unasur en apoyo a la democracia boliviana y especialmente de la solidaridad de Chávez.