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Un ex obispo alemán acusado de abusos acepta dejar el cargo

Reuters

El desacreditado obispo alemán Walter Mixa ha abandonado el intento de recuperar su cargo y ha retirado la acusación de que sus superiores conspiraron contra él para apartarle del cargo.

Mixa, que dimitió en abril tras ser acusado de golpear a escolares hace décadas y de una gestión irregular de los fondos en su archidiócesis de Augsburgo, firmó un acuerdo a tal efecto con responsables eclesiásticos y pidió a los fieles que perdonen sus errores.

Con su marcha atrás, que fue recogida ampliamente el jueves por la prensa alemana, parece acabar un enfrentamiento que ha sonrojado a la jerarquía católica alemana.

El antiguo obispo, de 69 años, había acusado a sus superiores de obligarle a entregar su dimisión y de engañar al Papa Benedicto XVI para que la aceptara. Sus partidarios le han presentado como un mártir obligado a dejar el cargo por sus claras opiniones conservadoras.

Los obispos alemanes respondieron confirmando un informe filtrado a la prensa en el que Mixa era calificado de un alcohólico delirante que había hecho insinuaciones homosexuales a jóvenes sacerdotes. Dos periódicos alemanes escribieron el lunes sobre el dañino informe enviado al Vaticano.

"Desde luego he cometido muchos errores, aunque no tuve intención de hacer daño ni de perjudicar a nadie de ningún modo", escribió Mixa en una carta a los fieles publicada en la página web de la archidiócesis de Augsburgo. "Esto no es sólo una disculpa, sino una petición de perdón".

En el acuerdo con la diócesis, Mixa prometió abandonar la residencia del obispo y retirar los cargos de conspiración contra sus superiores. El próximo mes viajará a Roma para ver al Pontífice, pero no repetirá su petición de ser rehabilitado o tratar sobre las circunstancias que llevaron a su marcha, añadió el acuerdo.

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